El director general de los Mossos d’Esquadra, Andreu Martínez, ha presentado este lunes, en vísperas del segundo aniversario del referéndum del 1 de octubre, su dimisión como jefe político de la policía catalana. Martínez accedió al cargo en junio de 2018 sustituyendo a Pere Soler, uno de los cargos nombrados por Carles Puigdemont que fueron cesados cuando el Gobierno de Mariano Rajoy activó el artículo 155 de la Constitución después de la declaración unilateral de independencia.

El Departamento de Interior asegura que la decisión de Martínez no tiene relación con el momento político actual y que el hasta ahora director general presenta su dimisión “al entender que ha conseguido los objetivos que se había marcado para esta etapa”.

El sustituto de Martínez será el actual jefe de gabinete de Buch, Pere Ferrer. Ferrer entró en el departamento del Interior de la mano del consejero Jordi Jané. Trabajó con Joaquim Forn y con Miquel Buch. Antes fue jefe de gabinete de la concejalía de Movilidad en Barcelona en la época del alcalde Xavier Trias.

La dimisión de Martínez se produce una semana después de que Buch destituyera a la jefa de comunicación de su departamento, Joana Vallès, después de que los Mossos anunciaran que utilizarían gas pimienta para contener los disturbios de este otoño.

Martínez ya había tenido otros cargos en los Gobiernos de CiU. Fue director general de la Administración de Seguridad cuando el consejero de Interior era Felip Puig.