Siete goles en treinta años. Recuerdos mágicos e imborrables de la televisión
El gol, aunque sea un golcito, resulta siempre gooooooooooooooooooooool en la garganta de los relatores de radio, un do de pecho capaz de dejar a Caruso mudo para siempre, y la multitud delira y el estadio se olvida de que es de cemento y se desprende de la tierra y se va al aire
Eduardo Galeano – El fútbol a sol y sombra
Treinta años y mil partidos después, Carlos Martínez mantiene la ilusión con la que cantó su primer gol liguero, uno del delantero Eloy, el 2 de septiembre de 1990, en el minuto 50 de un Valencia CF-Atlético de Madrid en el entonces estadio Luis Casanova. “No colecciono recuerdos salvo de cosas que me llamaron la atención y que no tienen por qué ser trascendentes y que no son tan llamativos”, dice el periodista de Movistar+ sobre los goles que narró. Dice también Martínez que el tanto es el producto final de toda una operación, de un conjunto de cosas que están sucediendo y que terminan culminándose. “En ese marco, nosotros estamos para reafirmar lo que está pasando y subrayarlo. Para mí, cantar un gol es simplemente acompañar un acto natural”, afirma.
Los vio de todos los colores, en todos los estadios, de todas las maneras, con todas las partes del cuerpo. “Alguno me dejaron marcado”, cuenta. “Lo llevas dentro y lo cuentas porque sabes que si se produce el milagro de que un chaval de 19 años debute en el Cádiz CF y consiga marcar el gol que salva al equipo del descenso eso le va acompañar el resto de su vida, a él y a la hinchada del Cádiz. Y lo tienes que cantar en función de eso”, reflexiona. “Si Godín se eleva y marca el gol de la victoria que le da una liga en el Camp Nou, es imposible no cantarlo poniéndole color a eso”, agrega. Y, por eso, asegura que no tiene una misma forma de gritarlos: “Cada vez es distinta porque el fútbol es diferente todo el rato. Al final cuentas lo que estás sintiendo”.
Estas son siete dianas que lo han marcado en este tiempo en televisión y para los que pide una jerarquía azarosa: “No me gustaría que hubiera un orden”. A continuación, diserta sobre cada uno de ellos.
Kiko, la solución
«Cádiz CF y Real Zaragoza se están jugando el descenso en la última jornada de la temporada 199/91 y los locales tienen que ganar. Aparece un chaval que debía tener 19 años, creo que en la segunda parte. Con el Zaragoza ganando 0-1, en muy poco Kiko Narváez fuerza el penalti del empate y termina marcando el gol de la victoria, su primer tanto en la máxima categoría. La magia de aquello no tiene que ver con el gol solamente. Nos dejó un recuerdo imborrable porque en el palco presidencial, algarabía salvaje de por medio, el entonces presidente del equipo gaditano, Manuel Irigoyen, comenzó a gritar: “¡Kiko, la solución!” Esto forma parte de un fútbol que ya no volveremos a ver. En nuestro inalámbrico, Josep Pedrerol terminó metiéndole el micro y él volvió a repetir la frase. Es una televisión que no volveremos a ver».
Un cabezazo que vale un campeonato
«No hemos tenido la oportunidad de narrar muchos campeones que no fueran el Real Madrid CF y el FC Barcelona. Poder hacerlo en el campo del propio contendiente, en el que se está ganando el campeonato, produjo una atmósfera curiosísima. Hubo cierto asentimiento del Camp Nou, no solo de respeto sino casi de admiración a un Atlético de Madrid que era otra cosa, completamente distinta a la filosofía blaugrana. Todo el mundo estaba más o menos de acuerdo con que el Atlético era el campeón auténtico de esa temporada. Y ellos lo consiguieron con una mentalidad de partido a partido, con un estajanovismo en el trabajo que los identificó y los sigue identificando».
Un poema adolescente en El Molinón
«Es el primer gran gol de Raúl que recuerdo. Siempre fue un personaje atípico. Era prácticamente imposible definir qué tenía para ser bueno. No había manera de entenderlo. Físicamente era un enclenque con 17 años. No parecía rápido, no parecía tener buen disparo ni buen remate de cabeza, no le pegaba duro. ¡Pero arrancó con 17 años y una brillantez absoluta! Con una osadía tremenda. Hace un gol en El Molinón ante el Real Sporting de Gijón en la temporada 1997/98, con 19 años, que es un poema. La enorme sorpresa de ver a un crío hacer algo así forma parte de mis mejores recuerdos».
Más mérito que ninguno
«De Cristiano hemos narrado una salvaje cantidad de goles y casi todos tienen que ver con su exuberancia física y la violencia bien entendida. Ese gol es un poco más. Es una demostración de sutileza y de reconocimiento a un futbolista que para mí probablemente tiene más mérito que ningún otro que yo haya conocido. Tuvo que luchar para discutirle el trono a Messi, ¡pero lo ha hecho todos estos años de ley! ¡Le ha ganado balones de oro de ley! Y lo ha logrado por una pura cuestión de ambición, de trabajo y de cosas que son muy importantes en el deporte y que él encarna a las mil maravillas. Ese gol me hace homenajearlo. Además, le dio un título de LaLiga Santander·.
De Messi
«De Lionel Messi hay tantos y tan disparatados que evidentemente tiene que haber alguno en nuestras elecciones. Haber tenido la fortuna de poder narrar prácticamente su carrera entera es un privilegio. De Messi pueden ser este y cien más. El único que añoro, porque no he podido narrar, fue el que le metió al Getafe CF. A la hora de elegir este lo tiene todo: tiene una pausa… De Messi no se discute la habilidad, la demuestra todo el rato. De Messi valoro la inteligencia y el sentido del juego. En esta jugada para el tiempo con una pisada en una zona pobladísima de jugadores contrarios y solo con eso me recuerda lo extraordinario que es como futbolista».
El recuerdo de Reyes
«Ese partido en el que el Madrid gana el campeonato empieza medio trágico. Podría parecer un partido de trámite más o menos. Sin embargo, arranca con el RCD Mallorca dominando el encuentro y poniendo al conjunto blanco en situaciones extremas. José Antonio Reyes era un outsider. No formaba parte del primer elenco estelar y sale y hace dos goles, el segundo desde la puerta del área. Un golazo muy celebrado por el Bernabéu y por toda la plantilla. Lo que le acaba de pasar me trae también este recuerdo. Reyes forma parte, por derecho propio, también de la historia como campeón de LaLiga Santander».
Ángulo contrario
«Este es uno muy común. Un gol común de una jornada normal. Ahora con toda la tecnología que tenemos en las retransmisiones de Movistar+, con la cámara aérea que te pone en el punto de vista del lanzador de una falta con un plano que a mí me parece de videojuegos, puedes seguir la trayectoria del balón por completo. Antes no era tan normal. Aquel día en San Mamés, Oscar Alberto Dertycia le dio con mucha violencia, lejos del área, y la cámara que estaba en los banquillos tuvo ese plano, desde otra perspectiva. El gol fue descomunal, un disparo con una violencia salvaje directo a la escuadra. Pero lo que se nos quedó fue el plano que lo terminaba de contar, un plano, entonces, muy sorprendente. No existía esa posición y nosotros intentábamos diferenciarnos con esas cosas novedosas desde nuestros comienzos. Por eso ese gol también está en mi anuario».
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