Cómo diferenciar entre lunar o melanoma
Lunar o melanoma. Los lunares, pecas o displásicos son comunes en los seres humanos, pero hay que tener cuidado cuando estos presentan cualquier cambio. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp.
La piel es el órgano más grande del cuerpo. En ella pueden aparecer lunar, peca o los temidos melanoma.
Estar pendientes
Los expertos invitan a autoexplorarse una vez al mes, durante diez minutos, bajo la regla ABCDE:
- A – Asimetría: los melanomas iniciales son asimétricos.
- B – Borde: la mayoría de los melanomas iniciales tienen bordes irregulares y festoneados.
- C – Color: los melanomas iniciales tienen color no homogéneo (marrón, rojizo, negruzco…)
- D – Diámetro: los melanomas tienen en general un diámetro superior a 6 mm.
- E – Evolución: se sospecha de la existencia de un melanoma si aparecen uno o más de estos signos de alerta o cualquier otro síntoma cutáneo anormal (sangrado, inflamación, enrojecimiento, endurecimiento, picor).
Aunque la mayoría de los lunares comunes pueden estar presentes desde el nacimiento, usualmente aparecen más tarde en la niñez.
Los lunares siguen formándose en la mayoría de las personas hasta cerca de los 40 años de edad.
Mientras que los displásicos son un tipo de lunar de diferente apariencia al de un lunar común. Algunos médicos usan el término ‘lunar atípico’.
Este puede ser más grande que un lunar común, y su color, superficie y bordes pueden ser diferentes.
Usualmente, es plano con una superficie lisa, ligeramente escamosa o arenosa, y tiene un borde irregular que puede desvanecerse en la piel del rededor.
¿Qué es el melanoma?
Es un tipo de cáncer de piel que empieza en los melanocitos. Es potencialmente peligroso porque puede invadir los tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo, como a los pulmones, al hígado, a los huesos o al cerebro.
La mayoría de los melanocitos están en la piel, y puede ocurrir en cualquier superficie cutánea.
Puede resultar de un lunar común o de un nuevo displásico, y puede formarse también en una zona de la piel que aparenta ser normal.
Generalmente, el primer signo de melanoma es un cambio en la forma, en el color, en el tamaño o cómo se siente un lunar existente.
Factores de riesgo de presentar melanoma
Aunque cualquier persona puede presentar melanoma, las personas que tienen los siguientes factores de riesgo tienen también una posibilidad mayor de presentar melanoma:
Tener un nuevo displásico.
- Tener más de 50 lunares comunes.
- Exponerse a los rayos solares, pues son una fuente de radiación ultravioleta, la cual causa daño a la piel que puede resultar en melanoma y en otros tipos de cáncer de piel.
- Las personas que han presentado al menos una quemadura grave por el sol con ampollas tienen una posibilidad mayor de melanoma.
- Tiempo de exposición al sol durante la vida. En cuanto mayor es la cantidad total de exposición al sol en el transcurso de la vida, mayor será la posibilidad de presentar melanoma.
- Uso de lámparas solares y camas de bronceado. La radiación ultravioleta que proviene de fuentes artificiales, como las lámparas solares y las camas de bronceado, pueden causar daño a la piel y melanoma.
- Quienes tienen dos o más familiares cercanos (madre, padre, hermana, hermano o hijo) con melanoma tienen una mayor posibilidad de presentar melanoma.
- Las personas de piel clara que se queman con facilidad al exponerse al sol, de ojos azules o grises, de pelo rojo o rubio, o que presentan muchas pecas tienen una mayor posibilidad de presentar melanoma.
¿Se puede prevenir el cáncer de piel tipo melanoma?
- Limite su exposición a los rayos ultravioleta (UV), La forma más importante de reducir el riesgo de melanoma es protegerse de la exposición a los rayos UV.
- Examinar su piel regularmente puede ayudar a identificar cualquier lunar u otro crecimiento nuevo o anormal.
- Evite debilitar el sistema inmunitario (cuando sea posible). Tener un sistema inmunitario debilitado aumenta el riesgo de padecer melanoma y otros tipos de cáncer de piel.
También debe de ponernos sobreaviso:
- La aparición de una llaga o ulceración que no sane.
- Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
- Enrojecimiento o una nueva hinchazón más allá del borde del lunar.
- Cambio en la sensación (comezón, dolor a la palpación o dolor).
- Cambio en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una protuberancia o nódulo).