¿Cómo saber si estoy sufriendo de anemia?
Anemia. La anemia es un término médico familiar para la población común. Hace referencia a la «baja de sangre» en el cuerpo, es decir, la disminución de glóbulos rojos o eritrocitos, componente esencial de esta. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp.
Según el portal Cuerpo Mente, esta ausencia no siempre se debe a la carencia de hierro. Existen otras posibles causas que deben ser identificadas correctamente antes de tratar síntomas que podrían confundirse con otro tipo de afecciones.
Existen anemias, como la producida por algunas enfermedades crónicas, que no solo no necesitan hierro sino que, en el caso de que se tomara este como suplemento, empeorarían el cuadro de modo considerable. Para tener una pista sobre si estás anémico o no, debes considerar los siguientes síntomas:
- Palidez de piel y mucosas. Es un signo visible y frecuente. La menor cantidad de hemoglobina y la vasoconstricción que se produce en la piel para compensar la anemia provocan cierta palidez.
- Cansancio. Es muy frecuente, puesto que el organismo y la musculatura no están bien oxigenados. Es cierto que el cansancio puede deberse a causas muy diversas pero, si hay anemia, es probable que también esté presente.
- Pelo quebradizo y uñas frágiles. La anemia ferropénica (por hierro) es una de las causas más habituales de caída de pelo en el sexo femenino. Un pelo que se cae con frecuencia, fino y débil puede indicar anemia. Sin embargo, una malnutrición general también puede producir estos síntomas.
- Desánimo. Este síntoma no siempre se tiene en cuenta. Muchos estados de ánimo bajo se deben a un déficit de hierro. Este interviene en el metabolismo de algunos neurotransmisores y su carencia tiene repercusiones. Un déficit muy marcado de hierro puede producir una auténtica depresión. De ahí que sea tan desaconsejable iniciar dietas drásticas cuando se tiene el ánimo bajo.
- Peor memoria y concentración. Debe tenerse muy en cuenta en el caso de los niños, pues podría estar afectando a su rendimiento escolar. Una anemia puede empeorar también cualquier tipo de demencia. Además, puede generar más nerviosismo y ansiedad.
- Alteraciones cardiovasculares. La anemia ferropénica puede producir taquicardias y palpitaciones, que desaparecerán al tratar el problema.
- Disminución de la función inmunitaria. Es totalmente indolora pero puede afectar de manera muy seria a la salud. La frecuencia de gripes, resfriados y problemas diversos puede aumentar.
Recomendamos acudir al médico para pedirle orientación sobre estos temas. De ningún modo, este contenido reemplaza las recomendaciones ofrecidas por un profesional en el área de salud.