Los Centros de Tolerancia abren las puertas a las trabajadoras sexuales que operan en las calles de Santo Domingo.

Con la llegada del coronavirus a Santo Domingo, alrededor de 800 familias vinculadas, de manera directa e indirecta, con las actividades económicas de los centros de tolerancia, vieron afectados los ingresos que aseguraban sus sustentos.

Carla Pérez (nombre ficticio), quien ofrecía su servicio como trabajadora sexual, declara que, con el cierre de estos negocios, producto de la crisis sanitaria, tomó la decisión de trabajar en varios puntos de la ciudad a pesar de los peligros que esto representa.

“Me da miedo que me hagan daño. No sé qué tipo de persona puede solicitar mis servicios, pero tengo un hijo que mantener y esto es lo que siempre he sabido hacer”, señala la mujer.

Después de casi siete meses de la llegada del coronavirus, el Alcalde de Santo Domingo anuncia el regreso de los centros de tolerancia.
Después de casi siete meses de la llegada del coronavirus, el Alcalde de Santo Domingo anuncia el regreso de los centros de tolerancia.

Justamente, Wilson Erazo, alcalde de Santo Domingo, en un comunicado que ofreció este 23 de septiembre del 2020, informa que los centros de tolerancia podrán abrir nuevamente sus puertas, luego de las valoraciones pertinentes de los planes de contingencia y de las inspecciones correspondientes por parte de las autoridades competentes.

Sin embargo, el burgomaestre informa que uno de los requisitos para que estos negocios retomen sus actividades, es la de aceptar a las trabajadoras sexuales que ofrecen sus servicios en las calles de la ciudad.

Por su parte, Orley Cevallos, presidente de la Asociación de Centros de Tolerancia en Santo Domingo, informa que la propuesta del Alcalde será bien recibida por el gremio. Sin embargo, no asegura que todas las trabajadoras sexuales estén dispuestas a trabajar dentro de los centros de tolerancia.

Hugo Parra, comandante del Cuerpo de Bomberos en Santo Domingo, informa que ya han receptado algunos proyectos pilotos, con protocolos de bioseguridad de estos establecimientos, los cuales están siendo valorados.

El funcionario recuerda que “la responsabilidad de cuidar la salud está en las manos de cada cual”, pues reconoce que hay medidas de bioseguridad que serán muy difíciles de controlar, tales como el distanciamiento social y el uso de la mascarilla.