Condenado a cadena perpetua por asesinar a un anciano con una ballesta en una «ejecución de estilo medieval»
Un tribunal británico ha sentenciado este viernes a Terence Whall a condena perpetua con un mínimo de 31 años en prisión tras declararlo culpable del asesinato de Gerald Corrigan, un profesor jubilado al que disparó con una ballesta.
El condenado, de 39 años y terapeuta deportivo de profesión, disparó a su víctima desde una distancia de 10 metros cuando el anciano salía de su casa en Holyhead, en Gales, para arreglar la antena parabólica. La flecha de la ballesta atravesó el pecho del hombre, dañando sus órganos vitales. Corrigan fue trasladado a urgencias y murió a causa de las heridas al cabo de un mes.
La Policía ha calificado el asesinato —que ocurrió en primavera del año pasado— de «ejecución de estilo medieval». Lograron relacionar a Whall con el crimen por su vehículo, un Land Rover que estaba cerca de la casa de la víctima en el momento del crimen y la noche anterior, cuando Whall exploró la propiedad.
Tras la detención, Whall negó su implicación en el asesinato, pero las evidencias hablaron en su contra, a pesar de que trató de encubrir el crimen y conspiró con varios cómplices para prender fuego a su vehículo. De acuerdo con The Guardian, el condenado no quiso explicar a los familiares de su víctima el motivo del asesinato.