Cáscaras de ajo. El ajo, además de ser uno de los ingredientes fundamentales para darle sabor a una infinidad de platillos, también tiene beneficios de salud, este aromático alimento ayuda a proteger el sistema inmune, mejora la presión sanguínea, entre otros beneficios. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp.

No obstante, su cáscara también tiene propiedades que se pueden aprovechar.

Muchas personas, al igual que pasa con otros alimentos como la cebolla, simplemente desechan sus cáscaras sin saber que pueden ayudar a mejorar diferentes problemas de salud, acá te decimos para qué sirve la cáscara y cómo puedes usarla.

Para qué sirven las cáscaras de ajo

Mejora la presión arterial

Una de las ventajas de las cáscaras de ajo es que tiene propiedades para mejorar la presión arterial, y es que posee componentes que dilatan los vasos sanguíneos, refiere Gastrolab.

Enfermedades cardíacas

Otro de los usos potenciales de la cáscara de ajo es para controlar el colesterol, la cáscara de ajo previene las enfermedades cardíacas y los ataques al corazón, tiene una función anticoagulante y ayuda a limpiar las plaquetas o trombos que se sitúan en las paredes de las arterias para evitar que se acumulen.

Piel

Al ser rica en antioxidantes, la cáscara de ajo se puede usar para mejorar el aspecto de la piel y protegerla de los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro, también ayuda a proteger la piel de los rayos UV.

Huesos

Tiene propiedades que ayudan a fortalecer los huevos y prevenir la osteoartritis.

Malestar estomacal

Para controlar malestares estomacales como la diarrea se recomienda consumir las cáscaras de ajo, puede ser una cucharada de cáscara de ajo en polvo.

Cómo usar las cáscaras

De acuerdo a Gastrolab lo más recomendable es consumir las cáscaras de ajo triturándolas y agregándolas como ingrediente de los alimentos y en jugos naturales. Otra opción es que también las puedes triturar y pasar unos minutos por el horno, hasta que queden secas y puedas hacerlas polvo.

Recomendamos acudir al médico para pedirle orientación sobre estos temas. De ningún modo este contenido reemplaza las recomendaciones ofrecidas por un profesional en el área de salud.