Morales, Campaña, Bardhi, Rochina, Roger, Coke, Toño y Aitor Fernández. El Levante ha evitado que las garras del mercado de fichajes le arrebaten a sus mejores efectivos. El bloque granota lo liderará de nuevo Paco López, el técnico que, formado en el anonimato del fútbol modesto, dio el salto desde filial para evitar el hundimiento en marzo de 2018. El preparador de Silla salvó sobre la bocina el curso pasado otra situación crítica al borde del descenso. Paco López seguirá siendo flexible con su sistema de juego, pero manteniendo un sorprendente espíritu audaz para un equipo modesto como el blaugrana.

Con sus jugadores franquicia garantizados y manteniendo al técnico en el que cree el grupo, el Levante ha ganado en profundidad de plantilla con la llegada de Miramón (lateral derecho del Huesca), Clerc (lateral izquierdo de Osasuna), Melero (centrocampista del Huesca), Hernani (extremo del Oporto), Sergio León (delantero del Real Betis) y Oscar Duarte (central que estaba libre, ex del Espanyol). La dirección deportiva, que tras la salida de Tito la encabezan Manolo Salvador y el exjugador David Navarro, ha comprado a Rubén Vezo, central del Valencia que el ejercicio pasado estuvo cedido; a Róber Pier, defensor a préstamo las tres últimas campañas por el Deportivo, y ha obtenido, de nuevo, la cesión de Borja Mayoral, delantero del Real Madrid. De todas las incorporaciones, el central costarricense Duarte y el dinámico punta Sergio León, que no ha dejado de hacer goles en pretemporada, están llamados a destacar.

Duarte llega para dotar de jerarquía y experiencia al eje de la defensa, punto flaco del equipo. Junto a Vezo, que tiró de la zaga desde que en enero se incorporó procedente del Valencia, Duarte tiene que cerrar el grifo. El Levante, que salvó la categoría en la penúltima jornada del campeonato, genera tantas ocasiones de gol como le concede al rival. Sus partidos son un intercambio de golpes, un duelo al sol a tiros, y su descaro en ataque supone algo inverosímil para un equipo que aspira a la permanencia. El Levante, con 59 tantos a favor, fue el cuarto equipo que más goles hizo de LaLiga, pero, al mismo tiempo, con 66 encajados, fue el segundo más goleado. Ese es el objetivo del curso, encontrar el equilibrio.

Las salidas más importantes, han sido las del extremo Rubén García, traspasado por tres millones al Osasuna, y la del central Chema Rodríguez, que se ha marchado al Nottingham Forest.

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