Tres años y cuatro meses ha estado la mexicana Dafne McPherson encerrada en el penal de San Juan del Río en Querétaro (centro de México), acusada de un delito que no cometió.
Un tribunal ha absuelto este miércoles a la joven de los cargos de homicidio calificado después de vivir un parto espontáneo en febrero de 2015 en el baño de la tienda Liverpool donde trabajaba. Su hija recién nacida murió en aquel excusado sin recibir atención sanitaria y McPherson estuvo a punto de desangrarse. Horas después de aquello, Dafne despertaba en un hospital con una orden de detención en su contra. No hubo interrogatorio, no hubo investigación. Un año después la justicia queretana la condenaba a estar 16 años encerrada.
Hoy a la salida del juzgado donde se revisaba su caso, su cara de felicidad lo decía todo. «Por fin voy a abrazar a mi hija». Después de un infierno, Dafne es libre. La joven de 28 años no ve el momento de recuperar el tiempo perdido y estar con su hija Lía de 9 años y con sus padres. En entrevista telefónica con EL PAÍS, Dafne asegura que no le teme a empezar de cero: «Me han robado estos años pero me he hecho más fuerte, más dura. Ya no me siento frágil y he aprendido a valerme por mi misma. Ahora no me da miedo nada», responde vía telefónica.
Este 21 de enero comenzaba la reposición del juicio a McPherson después de que sus abogados interpusieran un amparo en el que argumentaban que nunca investigaron lo que sucedió el día en que Dafne dio a luz de manera espontánea.
Sus abogadas denunciaron en todo momento que el proceso de la joven había estado plagado de irregularidades, que las acusaciones de la Fiscalía no estuvieron basadas en ninguna prueba científica, sino en prejuicios y que nunca se aplicó la perspectiva de género a la hora de dictar sentencia. Durante el nuevo juicio se llevó a cabo la presentación de testigos por parte de la Fiscalía General del Estado de Querétaro y la defensa de la joven de 28 años.
El juez León Guerrero reconoció en su nueva sentencia la inconsistencia de la acusación de la Fiscalía que no presentó peritajes idóneos y no pudo probar que la mujer supiera de su embarazo y realizara alguna acción para matar a su hija. McPherson fue diagnosticada con hipotiroidismo en los servicios médicos de Liverpool y en la Seguridad Social mexicana (IMSS). Nadie le dijo que estaba embarazada de 8 meses en ningún momento y los cambios en su cuerpo fueron asociados a la enfermedad.
El equipo legal de la joven mexicana afirma que después de obtener la libertad, emprenderán acciones legales contra la Fiscalía por responsabilidad patrimonial y contra la empresa Liverpool por responsabilidad moral. Las abogadas denuncian que la empresa no dejó pasar a los servicios de la Cruz Roja cuando Dafne tuvo el parto, solo permitió que fuera atendida por la enfermera de la tienda y un grupo de paramédicos privados que tardaron varias horas en actuar.
Según cifras de Grupo de Acción, unas 800 mujeres se encuentran en una situación similar a la de Dafne en México. El actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha propuesto un plan para atender los casos de mujeres que se encuentran en la cárcel acusadas de homicidio por situaciones similares a la de Dafne McPherson.