El Licenciado atribuye el asesinato del periodista Javier Valdez a los hijos del Chapo

El asesinato del periodista Javier Valdez, en mayo de 2017, fue para el Cartel de Sinaloa un daño colateral. Dámaso López, el Licenciado, atribuyó este miércoles en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán el homicidio del cronista sinaloense a la lucha interna en la organización de narcotraficantes. Según el relato de la antigua mano derecha del capo, los hijos de El Chapo, Iván y Alfredo —conocidos como Los Chapitos— mandaron matar a Valdez tras negarse a publicar en el semanario Ríodoce un artículo a su favor.

Cuando el cuerpo de Valdez yacía con 12 disparos en una calle de Culiacán, la única certeza que existía era que el asesinato tenía la huella del narco. La versión del Licenciado muestra un panorama en el que él y su hijo —El Mini Lic—mantenían un enfrentamiento con los hijos de El Chapo por el control del cartel. En Sinaloa ya era conocido el antagonismo entre el Licenciado y los vástagos del narcotraficante, por lo que la prensa se convirtió en un vehículo para inclinar la balanza hacia alguno de los dos grupos. La tensión entre los Guzmán y Valdez se acrecentó cuando el periodista publicó una entrevista con Dámaso López. “Este periodista desobedeció las órdenes de los hijos de mi compadre por su ética profesional, por eso lo mataron”, dijo López durante el interrogatorio.

Las primeras investigaciones por parte de la Fiscalía mexicana apuntaban a que el homicidio había sido resultado del enfado de López tras la publicación de la entrevista, que se había hecho por teléfono. López ha negado haber sobornado alguna vez a la prensa. Uno de los detenidos por el asesinato, Heriberto N, había recibido la orden de matar al periodista por parte de la gente del cartel en Eldorado —la comunidad de donde es originario El Licenciado— y obtuvo como recompensa una pistola con la imagen de López en la cacha. El recuento de este miércoles en la Corte da un giro de 180 grados a la hipótesis inicial del caso. «Somos inocentes de la muerte de este hombre», insistió el Licenciado sobre su responsabilidad o la de su hijo en la muerte de Valdez.

El Chapo miró fijamente a El Licenciado durante el relato en el que el testigo reconoció que desde la extradición del capo a Estados Unidos, en enero de 2017, la organización dentro del Cartel de Sinaloa se convirtió en un caos. López ha contado visiblemente molesto el episodio sobre la muerte de Valdez y ha insistido en la responsabilidad de los hijos de El Chapo sobre ese caso y los sangrientos enfrentamientos dentro del cartel desde la tercera captura del capo. «Si no lo sabía, ahora mi compadre [El Chapo] lo sabe», dijo directamente al narcotraficante.

López describió igualmente cómo peleó con uno de los hijos del narcotraficante por el control del cartel cuando el capo fue extraditado a Estados Unidos tras el tercer arresto. Antes participó en numerosos episodios de violencia, por orden de Guzmán y Zambada. «Nunca maté a nadie», sentenció. Revisitó el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes cuando salía con su mujer de un cine y como la alcaldesa de La Paz les pidió como favor que mataran a un policía que le molestaba.

La descripción fue rápida, porque básicamente trataba de reafirmar el recuento que hicieron antes otros testigos protegidos. También habló del asesinato del primo de El Chapo, Juan Guzmán Rocha, por mentirle, y de dos pistoleros de El Chapo, Barabarino y Negro. E hizo referencia al inicio de la guerra del cartel de Sinaloa con la organización de los Beltrán Leyva. El macabro recuento de asesinatos y torturas se apuntaló con mensajes interceptados como prueba.