Messi fue expulsado este sábado en el partido por el tercer puesto en la Copa América, contra Chile. Es la segunda tarjeta roja que ha visto el delantero del Barcelona en toda su carrera. La primera fue también con Argentina, el día de su estreno ante Hungría, en un amistoso en 2005, por un codazo a un rival. El árbitro del encuentro ante Chile, el paraguayo Mario Díaz de Vivar, mandó a Messi a los vestuarios después de una disputa entre el 10 y Medel. El chileno empujó a Messi con vehemencia, pero el colegiado entendió que el capitán de Argentina también agredió al rosarino. “¡Messi, Messi, Messi!”, cantaba el Arena Corinthians, que quería seguir viendo al delantero del Barcelona en la Copa América.

Messi no acostumbra a involucrase en las peleas. De hecho, cuando Arturo Vidal provocó a Dybala con una cachetada, el 10 se llevó a su compañero del Barcelona para alejarlo de la trifulca. La primera cartulina roja que vio Messi en su carrera fue en 2005 en un amistoso ante Hungría. En aquella oportunidad duró 40 segundos en el campo. El rosarino intentó zafarse del marcador que lo estaba cogiendo de la camiseta y el árbitro alemán Markus Merk interpretó que Messi había agredido al defensa húngaro.

No era un duelo cualquiera entre Argentina y Chile, que ya se habían visto las caras en las últimas dos finales de la Copa América. En las dos oportunidades, la Roja se impuso en la tanda de penaltis. Fue un duelo discutido en el Arena Corinthians. En el primer tiempo el árbitro enseñó tres amarillas (todas para jugadores de Chile) y dos rojas: a Messi y Medel.

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