Último capítulo del culebrón Neymar

Cuando nadie lo esperaba, en marzo, Neymar contactó con el Barcelona. No llamó él. Tampoco su padre. El intermediario y empleado del Barça, André Cury, llamó al club. El paulista estaba desesperado por dejar París y quería regresar al Camp Nou, por más que su padre y el PSG juzgaran a Madrid como un mejor destino. Desde entonces, lo que empezó como un tanteo desde el entorno del jugador se ha convertido en un culebrón que ya está a punto de expirar. El mercado de fichajes se cierra el próximo lunes por la noche, aunque antes, en cualquier caso, el Barcelona visita a Osasuna (17:00 horas, Movistar LaLiga).

Messi volverá después del parón FIFA

Messi y Luis Suárez, en la Ciudad Deportiva.
Messi y Luis Suárez, en la Ciudad Deportiva. Alejandro GarcíaEFE

Como ante el Athletic y frente al Betis, Messi tampoco estará contra Osasuna. El 10 se volvió a quedar fuera de la convocatoria para viajar a El Sadar. Sigue el proceso de recuperación normal”, dijo Valverde. El próximo fin de semana no habrá jornada (parón internacional) y el técnico del Barça espera contar con el argentino para el partido ante el Valencia, el 14 de septiembre en el Camp Nou, tres días antes de viajar a Dortmund para debutar en la Champions. “Con estos días de margen esperamos que pueda estar disponible”, explicó el Txingurri. Messi, que su último partido lo disputó con argentina el 6 de julio en la Copa América, se lesionó el sóleo en su primer día de entrenamiento con el Barça, el pasado 5 de agosto.

Frente a la insistencia del vestuario —Messi y Luis Suárez apuestan por la vuelta de su amigo— y ante el temor del que Neymar termine en el Real Madrid, en el Barcelona movieron ficha oficialmente por el paulista. Primero viajaron a París el directivo Javier Bordas, André Cury y el director deportivo azulgrana, Éric Abidal. Esta semana volvieron a viajar a la capital francesa,y a la expedición se sumó Óscar Grau, director general del club. “Estamos más cerca”, dijo Bordas tras la reunión. Este jueves, el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y Nasser Al-Khelaïfi, su homólogo en el PSG, se cruzaron en Mónaco, en la gala de la UEFA. Apenas cruzaron palabra.

La entidad de París realizó una contraoferta que al Barcelona le parece inviable: la cesión de Dembélé y los pases de Rakitic y Todibo, además de más de 130 millones de euros. Hay otro problema, desde el entorno de Dembélé no se cansan de repetir que el jugador francés quiere quedarse en el Barcelona. “Su sueño es triunfar en el Barça”, explican. Tampoco Todibo ve con muy buenos ojos mudarse a París, mientras que Rakitic duda. Sabe que cuenta con el apoyo de Valverde, pero este año tendrá más competencia para ganarse un lugar en el once. “Es un gran jugador y nada hace pensar que no vaya a estar aquí. La temporada es muy larga y hay sitio para todos”, subrayó el preparador del Barcelona.

Las arcas del Barcelona no andan con exceso de dinero —el club pidió un crédito de 35 millones para pagar la cláusula de Griezmann, que era de 120— y en la plantilla ya no les quedan muchos más jugadores para ofrecerle al PSG. Desde la ciudad deportiva del Barcelona no se mueven. “Siempre dijimos que era una operación muy complicada. Hay muchas partes interesadas”, aseguran fuentes del club. La opción de contentar a Messi y compañía con la llegada de Neymar se antoja cada vez más compleja para el Barça. Pero todavía queda tiempo hasta el lunes, por mucho que le pese a Valverde. “Tengo muchas ganas de que llegue el final”, enfatizó el técnico azulgrana, que ya se había quejado, antes del inicio de LaLiga, de no tener la plantilla definida. “Tenemos que estar por encima de chismes que salen de futbolistas que pueden ir a un sitio o a otro. Si el mercado estuviera cerrado, no estaríamos en esa situación”, subrayó. “¿Cansando del mercado de cero a 10?”, le cuestionaron al Txingurri; “pues, nueve y medio. Se me está haciendo largo”.

Sin la plantilla cerrada y con sus máximas estrellas en la enfermería —Messi y Luis Suárez, lesionados en el sóleo, y Dembélé ha sufrido su quinto problema muscular desde que llegó al equipo hace dos veranos—, el Barça descansa en sus fichajes rutilantes, Griezmann y De Jong para viajar a El Sadar. El francés anotó un doblete en la victoria ante el Betis, y el holandés empieza a cuajar en el centro del campo junto a Busquets.

Valverde está en manos de Griezmann y la cantera, mientras espera por Messi y que, para su suerte, de una vez por todas, se cierre el mercado de fichajes.

Puedes seguir Deportes de EL PAÍS en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.