El comercio informal gana terreno en algunas vías públicas de Santo Domingo, especialmente en las intersecciones que colindan con la peatonal 3 de Julio. Los comerciantes autónomos de la zona se sienten preocupados por la falta de control por parte de las autoridades competentes.

Betty Naula, socia de la Federación Voz del Pueblo, opina al respecto: “Nosotros hemos cumplido con las pruebas de COVID-19, mantenemos nuestras medidas de bioseguridad, no podemos laborar todos los días… todo esto nos trae afectaciones económicas. El comerciante informal, quien sí trabaja todos los días y sin cumplir con las medidas de bioseguridad, nos empeora la situación”, declara Naula.

Por su parte, Víctor Baque, presidente de la Federación de Comerciantes 3 de Julio, declara que el trabajo que están haciendo los órganos de control correspondientes no es suficiente: “Se está jugando al gato y al ratón. Las autoridades de control llegan en operativos, al retirarse los mismos, inmediatamente los comerciantes informales vuelven a tomar las calles”.

Antony Samoniego, presidente de la Asociación de Comerciantes Autónomos 27 de Febrero, considera que la falta de agentes municipales de control en la zona es una de las causas de tanta informalidad: “Los agentes municipales pasan muy poco, pasan un día a la semana o sino pasan un rato en la mañana y en la tarde ya no salen”, informa el dirigente.

Hortensia Rodríguez, moradora en la calle Ambato y 3 de Julio, alega sentirse indignada con el comportamiento de los comerciantes informales: “Se sientan en el umbral de la puerta de mi casa, ahí mismo comen y dejan tarrinas, fundas de jugo, cubiertos desechables que yo tengo que recoger… les pido que se retiren y lo hacen, pero al dar la espalda se ubica otro en su lugar y a veces la misma persona…. ¿quién me asegura que no traen el coronavirus a la puerta de mi casa?

Se intentó obtener declaraciones de Marco Pozo, director municipal de Control Territorial, pero hasta al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.