Entre Leo Messi (179) y Luis Suárez (131) han marcado 310 goles en LaLiga desde que se juntaron en el Camp Nou en la temporada 2014-2015. Frente al Betis, el Barça se quedó sin sus dos máximos artilleros. El 10 no se ha recuperado de la lesión en el sóleo, mientras que el uruguayo sufrió una lesión similar a la del capitán azulgrana en el partido ante el Athletic en San Mamés. Parecía que el argentino se sumaba a la convocatoria para el duelo ante el Betis, sin embargo, después de volver a trabajar durante tres días junto a sus compañeros, no pudo realizar el último entrenamiento del sábado. “No pensamos que Leo haya recaído. Tenía unas molestias y justamente queríamos evitar que tenga una recaída. No queríamos arriesgar con ningún jugador y menos con Messi”, explicó Ernesto Valverde. Entonces, sin Messi ni Luis Suárez y con Dembélé también en la enfermería, era la hora de Griezmann, el tercer fichaje más caro de la historia, en el Camp Nou.

Messi y Suárez, en cualquier caso, no faltaron a la cita azulgrana. Llegaron junto a sus hijos y se acomodaron en la grada, muy cerca del banquillo del Barça. Y, cuando parecía que los muchachos de Valverde echaban de menos al 9 y al 10 —ocho disparos, uno solo a puerta— y el marcador 0-1, apareció Griezmann. El hijo de Suárez, Benjamín, fue uno de los más efusivos en celebrar el empate azulgrana. “Al final, cuando falta gente importante, el equipo tiene que dar un paso adelante y hoy ha sido así. Yo solo no puedo, si hago goles y asistencias es gracias a mis compañeros. Somos un equipo, es lo mejor que cuando haya lesiones que la gente que entra pueda responder”, subrayó el 17 azulgrana. El francés tenía algo más para dar.

Griezmann firmó el empate con la espinilla, para después adelantar al Barcelona con un golazo. “Veo a Leo hacerlo en el entreno y le he copiado”, dijo el exdelantero del Atlético, que solo coincidió en tres entrenamientos con Messi.

Celebración programada

Tenía pensado marcar Griezmann. De hecho, tenía pensada la celebración en homenaje a uno de sus deportistas preferidos, el jugador de baloncesto norteamericano, LeBron James. Se acercó a una orilla del campo y buscó a un amigo que le colocó confeti en las manos. El francés lo tiró al aire y extendió los brazos. “Me gustó lo que hacía LeBron y hemos intentado copiarle. Estuve buscando por internet para comprar el confeti”, confesó Griezmann que nunca antes había marcado en el Camp Nou. Después de su estreno en San Mamés, en el que el Barça cayó ante el Athletic, Valverde necesitaba que Griezmann conecte con el equipo. “Ha respondido con garantías, metido desde el primer minuto. Tiene un gran desmarque, el equipo ha estado muy bien y él ha entrado en juego”, apuntó el técnico azulgrana. “Después de la derrota hubo muchos comentarios, había que trabajar esta semana. Nos despertaron con el gol de ellos y al final hicimos un gran juego, con muchas ocasiones, hemos disfrutado y que sea así para siempre”, corroboró Griezmann, que marcó sus primeros dos goles en el Camp Nou. “Estoy muy contento por él, trabaja mucho y se lo merecía”, se sumó Lenglet. Y remató Jordi Alba: “Cuando no están Messi, Luis y Dembélé necesitamos del resto de los jugadores. Hoy todos los delanteros han estado a la perfección”.

“Hemos hecho un gran partido, incluso empezamos muy bien. En la primera jugada nos hicieron el gol y tuvimos que remontar. Arturo era una alternativa que manejaba. El empate nos ha hecho bien, ha sido un ritmo alto”, analizó Valverde la goleada del Barcelona. “Cuando estamos metidos y trabajamos en equipo es muy difícil ganarnos. El otro día la actitud fue buena, pero hoy hemos hecho un partidazo”, concluyó Jordi Alba, también presente en el marcador ante el Betis. Faltó Messi, también Luis Suárez; apareció Griezmann.

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