Podemos solo contempla la coalición pese a la negativa en redondo de Sánchez

Podemos solo baraja un escenario: un acuerdo de coalición con el PSOE antes del 23 de septiembre, fecha límite para que se convoquen nuevas elecciones. Los socialistas, sin embargo, insisten en que hay «muchas fórmulas más allá del gobierno de coalición».

La formación de Pablo Iglesias envió el martes al Gobierno en funciones una propuesta de programa y estructura de Ejecutivo para retomar la negociación, que el PSOE calificó de «inviable». Este viernes, Podemos ha remitido este documento de 119 páginas a los inscritos, a quienes avisa de que no aceptará el «trágala» de Pedro Sánchez, es decir, la posición de «o como yo digo, o elecciones» porque es «irresponsable y está llamada al fracaso».

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha sido tajante y ha tildado de “falso dilema” que la única alternativa a la celebración de las cuartas elecciones en cuatro años tenga que ser un gobierno de coalición. “El tiempo corre para todos, todas las fuerzas políticas han de tener responsabilidad en el desbloqueo”, ha insistido poniendo como ejemplo que el PSOE se abstuvo en octubre de 2016, permitiendo la investidura de Mariano Rajoy. Pero eso sucedió después de una repetición de las elecciones en junio de ese año. El PP y Ciudadanos no contemplan hoy por hoy abstenerse.

“No se observan condiciones para un Gobierno de coalición. De ninguna manera. El proceso de negociación para la investidura puso en evidencia hay suficiente desconfianza como para que no resulte transitable esa opción. Pero hay otras opciones en las que si queremos acercar posiciones”, ha remarcado Celaá. El PSOE insiste en alcanzar un acuerdo programático con Podemos y sus confluencias que le permita gobernar en solitario y con el apoyo externo de estas y otras fuerzas políticas. Dentro de la estrategia del partido en el Gobierno para forzar a Podemos a facilitar la investidura de Pedro Sánchez, el presidente en funciones se reunirá la última semana de agosto con los líderes de partidos susceptibles de apoyarle como el PNV y PRC —el diputado regionalista cántabro fue el único que votó a favor del candidato socialista— y colectivos de la sociedad civil entre los que habrá organizaciones defensoras de los derechos de los pensionistas y también del mundo del deporte.

«Lo que ni nosotras ni ninguna otra formación política puede aceptar es un trágala», dice Podemos en la misiva en la que subraya que el documento presentado esta semana a los socialistas es una propuesta «honesta». El PSOE recalcó la inviabilidad de la propuesta de Unidas Podemos, que contenía una vicepresidencia y tres ministerios en un hipotético Gobierno de coalición, por la desconfianza mutua que existe entre ambos líderes desde la fallida investidura del 25 de julio. «Lo que no han respondido es por qué ahora es inviable algo que en julio lo era», ha respondido Pablo Echenique, jefe negociador, en Antena 3.

La dirección de Podemos considera que la negociación fracasó en julio por la celeridad con la que se desarrolló. «El problema es que duró 72 horas porque Pedro Sánchez no quiso negociar hasta tres días antes de la sesión de investidura», ha argumentado Echenique. La precipitación, según el dirigente, derivó «en una propuesta que carecía de las competencias necesarias para llevar a cabo ciertas medidas». Tres semanas después, el partido reclama una vicepresidencia y tres ministerios con competencias transversales y justifica esta oferta con el argumento de que se basa en un documento del PSOE. «Se lo estamos poniendo fácil», ha asegurado el jefe negociador de Podemos. «Si quisiéramos sillones los hubiéramos aceptado en julio».

La repetición electoral no se discute, por ahora, en los despachos de la sede de Podemos. «Sería irresponsable que Sánchez nos llevara a elecciones», ha afirmado Echenique. Las encuestas publicadas hasta ahora auguran una nueva victoria del PSOE, pero sin mayoría absoluta. El dirigente de Podemos asegura hacer caso omiso a los sondeos aunque al mismo tiempo presume de que auguran mejores resultados para su formación que el 28 de abril.

«Cuando los ciudadanos no dan a un partido la mayoría absoluta están pidiendo que se pongan de acuerdo. No pueden pretender asumir el poder y no compartir las responsabilidades», respondió Iglesias horas después de que los socialistas rechazaran su propuesta. En la estrategia de su formación no se baraja la posibilidad de apoyar un Gobierno del PSOE en solitario a través de un programa pactado. Iglesias esgrimió todos los pactos de Gobierno que los socialistas y Unidas Podemos han alcanzado en autonomías como La Rioja, Valencia y Canarias y ayuntamientos como el de Barcelona.