Segunda fecha del tour de la selección México por Estados Unidos y el Tata Martino ha conseguido su segundo triunfo como seleccionador. Y de una manera rebosante: un 4-2 frente a Paraguay. La victoria mexicana representa una inyección de optimismo para el proceso del entrenador argentino.

Esta vez, Martino le entregó el mando a una serie de jóvenes que piden dar el relevo generacional para los norteamericanos. Así inició el portero Raúl Gudiño, el espigado becario de Iker Casillas en el Oporto de hace uno. También al chico promesa del Betis, Diego Lainez, que en 45 minutos mostró más arrebato que claridad al ataque. Y a una dupla de mediocampistas con una elegancia de pases como lo es Edson Álvarez–Erick Gutiérrez.

Los mexicanos encontraron el gol gracias un hilo de errores paraguayos. Recién al minuto seis, Jonathan Dos Santos recibió un mal rechace del guaraní Bruno Valdez para hacer el primer gol. Tres minutos después, un centro de Gutiérrez fue desviado por el paraguayo Gustavo Gómez y, para sus malas coordenadas, terminó en meta propia. El tercer gol del Tri lo convirtió Javier Chicharito Hernández tras una serie de pases cortos y veloces que lo situó frente al guardameta para el 3-0. Fue un festín mexicano en Santa Clara (California).

En medio de ese convite tricolor, Tata Martino se reencontró con Eduardo Berizzo. Ambos fueron futbolistas del Newell’s Old Boys y alumnos de Marcelo Bielsa. Mientras al exentrenador del Barcelona los resultados le favorecen a su proceso, a Berizzo le ha costado trabajo gestionar sus primeros meses como seleccionador de Paraguay, país que le había confiado su selección nacional a Juan Carlos Osorio, pero este renunció al cargo.

México intentó solventar el partido, pero los paraguayos replicaron con fuertes entradas y contragolpes. En uno de ellos quedó exhibido Miguel Layún, el lateral que dejó al Villarreal en la ciénega para regresar a México. Layún le dejó el camino libre para que Hernán Pérez acortara distancias en la pizarra, 3-1. La excesiva intensidad de los paraguayos provocó la expulsión de Miguel Almirón. Y pese a eso, los mexicanos cedieron la posesión. Así cayó el segundo de Paraguay con un disparo de Derlis González.

En el tiempo agregado, los mexicanos encontraron en un estupendo trazo del defensor Diego Reyes un pase a Luis Montes, quien burló al portero Antony Silva para estampar el 4-2. Un espectáculo para la comunidad mexicana en EE UU, un territorio que albergará los próximos amistosos y la única competencia oficial que deben ganar los de Tata Martino, la Copa Oro. Los juegos contra Chile y Paraguay fueron un campo de pruebas para el argentino que aún busca un once titular.

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