El Madrid compra pronto y vende caro

Un año de hegemonía inglesa en Europa ha disparado las alarmas en los clubes españoles más poderosos. Han derribado la puerta del mercado de verano, con un gasto de 508 millones de euros. Dice todo de su respuesta tanto el número de operaciones como el dinero destinado a fichajes y ventas. Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid están implicados en las ocho transferencias que encabezan el ranking inicial del mercado, con particularidades entre ellos. El Madrid ha adquirido cinco jugadores hasta el momento —Hazard, Jovic, Rodrygo, Militao y Mendy— y ha traspasado a Marcos Llorente. Ha comprado por una suma total de 360 millones de euros y ha recibido 40 millones del Atlético por Llorente. El traspaso de Lucas Hernández al Bayern supone un ingreso de 76 millones al Atlético, el segundo acuerdo comercial en el ranking. El Barça ha destinado 73 millones a la contratación de Frenkie de Jong, la tercera cantidad más alta de la temporada.

Los indicadores de los tres equipos españoles señalan un verano de cambio, que en el caso del Real Madrid será radical. Su última gran incursión en el mercado se remonta a 2014, con el fichaje del colombiano James, cuya cotización se disparó en el Mundial de Brasil. Desde entonces, el Madrid prefirió fichar a jóvenes jugadores españoles, a precios baratos. El experimento no ha funcionado. La mayoría de ellos serán traspasados este año. Mediocre en las dos últimas Ligas, pero con tres éxitos sucesivos en la Copa de Europa, el Madrid ha dependido esencialmente de los veteranos: Keylor Navas, Sergio Ramos, Modric, Kroos y Benzema. Excepto Kroos, todos han entrado en la treintena.

El fracaso en la última temporada ha devuelto al Madrid a su práctica habitual en los primeros años de los mandatos de Florentino: ofensivas sin tregua en el mercado del fútbol. A los cinco jugadores fichados hasta el momento se añadirán dos o tres más. Todo indica que Eriksen (Tottenham Hotspurs) se mantiene en el radar del Real Madrid. Con respecto a Pogba (Manchester United) las noticias son más difusas, pero parece que Zidane quiere incorporarle al club, con poco entusiasmo de Florentino Pérez. Si se concretan estos fichajes, el Madrid gastará en esta ventana de verano alrededor de 650 millones, una cifra apabullante que refleja la necesidad de una revolución en la plantilla.

El Real Madrid ha vuelto a desplegar la pegada que parecía perdida en los últimos años. Sólo el Bayern de Múnich ha interpretado las señales de la misma manera. Ha contratado a dos titulares de la selección francesa, Pavard y Lucas Hernández, para mejorar el oxidado centro de la defensa. Se anuncia una considerable pesca del Bayern, que se desprende de Hummels, Ribèry y Robben. Ofrece 80 millones de euros por Leroy Sané, el extremo alemán del City, pero será imposible el fichaje si la cantidad no se acerca a 120 millones.

El Real Madrid tiene una ventaja singular en este tipo de situaciones. Compra caro y vende de maravilla. Es una de sus señas de identidad. Percibirá 40 millones por Marcos Llorente, que esta temporada sólo ha jugado 540 minutos en la Liga. Varios de los transferibles pueden igualar las cifras que el club ha pagado por los cinco fichajes. Además de Marcos Llorente, Isco mantiene una buena cotización internacional y la brillante actuación de Ceballos en el Europeo sub-21 disparará su precio. Se habla de 50 millones, como mínimo. Nacho, Reguilón y Mariano son jugadores con buen mercado. Al Madrid le queda por resolver el caso Bale, que parece decidido a acantonarse. Costó 100 millones y su valor ha decaído, pero todavía emite una fragancia irresistible en Inglaterra.

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