Messi lidera la resurrección de Agüero

Sergio Agüero fue de los pocos jugadores de Argentina que habló tras la derrota ante Francia en el pasado Mundial. Mientras otros miembros de la mesa chica (como se conocía al grupo que lideraba Messi, en referencia a cómo se ubicaban en las comidas) anunciaban su adiós a la Albiceleste, el delantero del City fue contundente: “Si el técnico que llegue a la selección considera que tengo estar, yo estaré”. Agüero, sin embargo, no aparecía en las listas de la Albiceleste. Ni en septiembre, ni en octubre, tampoco en noviembre. El Kun seguía a lo suyo en el equipo de Guardiola: 16 goles en la primera mitad de la campaña 2018-2019. “Es el momento de probar cosas nuevas”, aseguraba Lionel Scaloni, el técnico de la selección argentina.

Ni siquiera cuando regresaron Messi y Di María, sus socios de siempre (juntos ganaron el oro olímpico en 2008 y con el jugador del PSG se consagró campeón del mundo sub 20 en 2007) en la última convocatoria antes de la Copa América en marzo, Agüero volvió a la selección. Llamaba la atención su ausencia. Acaba de ser elegido el jugador del mes en la Premier y no había delantero argentino más en forma que Agüero. Con excepción de Messi, claro. “El nivel de Agüero no sorprende, es bastante parejo siempre. Nuestra idea es que jugadores que vienen ahora aporten lo máximo”, se limitó a justificar Scaloni sobre la ausencia del 9 del City. “Espero que sean respetuosos con las decisiones. Hoy no me toca estar”, respondió el Kun.

En Argentina se comenzó a hablar de una mala relación entre el Kun y Scaloni. Desde el entorno de Sampaoli, técnico albiceleste en el último Mundial, aseguraban que se habían peleado en Rusia con Scaloni, ayudante del seleccionador en aquel torneo. Mientras que por el lado del jugador sospechaban de que el pulgar se lo había bajado Claudio Tapia, presidente de la AFA, yerno de Hugo Moyano, mandamás en Independiente, el club en el que se formó Agüero. Todo un círculo vicioso de dimes y diretes, que se encargó de matar Messi. En la concentración en Madrid en marzo, Leo advirtió a Scaloni: “El Kun tiene que estar”.

La relación entre Messi y Agüero es tan vieja como la historia del 10 del Barça en la selección. Del “¿quién es este pibe? (la pregunta inocente del Kun en la primera convocatoria de Messi en las selecciones juveniles)” a una amistad que se permite bromas en las redes sociales (el rosarino subió una foto de Agüero durmiendo). “Creo que he llorado más por Messi que por nadie en el mundo”, asegura el bonaerense en la intimidad. Dice que no puede evitar romperse cuando entra a un vestuario y ve al 10 destrozado cada vez que la Albiceleste cae derrotada. “Nadie quiere tanto a Argentina como Leo”, suele asegurar el Kun Agüero.

En abril se acabó la espera, Scaloni lo llamó. “De lo que hablamos no voy a decir nada. Eso queda entre nosotros”, advirtió el atacante del City, máximo goleador histórico del conjunto inglés, comparte con Alan Shearer la marca de más cantidad de tripletes en la Premier (11). “Agüero nació con ese talento y morirá con él”, insiste Guardiola. La relación entre el argentino y el catalán ha ido de menos a más. Hoy, se adoran. Agüero admite que el exentrenador del Barcelona lo ha mejorado como futbolista. De hecho, su primer gol en la Copa América ante Qatar llevó el sello de Pep. “Él me insiste para que juegue también fuera del área”, cuenta Agüero.

De titular a suplente y de nuevo al once, Agüero lidera el ataque de Argentina junto a Messi y Lautaro Martínez. El tridente es la mejor noticia de una Albiceleste que todavía no ha encontrado el equilibrio en Brasil. Scaloni quería a Icardi, pero la excéntrica actitud del delantero le borró primero del Inter de Milán y después de la selección. Entonces, al técnico no le quedó más remedio que rendirse frente a las dianas de Agüero, que suma 40 con Argentina, solo por detrás de su colega Messi (68) y Batistuta (54). El Kun lleva el gol en el alma, sino que se lo pregunten a Leo Messi.

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