El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, recibió este lunes por la tarde en el Palacio de la Moncloa al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en una reunión encaminada a recibir sus apoyos para la investidura, según ha adelantado eldiario.es y ha confirmado EL PAÍS. Fuentes del PSOE mantienen que, tras este encuentro, las «posturas están alejadas». En la cita no se puso sobre la mesa un «plan concreto» sino que hubo «intercambios genéricos» sobre la idea de avanzar en un Gobierno de cooperación que ambos pactaron la semana pasada en su reunión en el Congreso, aseguran fuentes conocedoras del encuentro.

La cita de ayer, la tercera que trasciende, forma parte de una nueva fase de negociaciones discretas. El pasado 11 de junio se reunieron en el Congreso y se pusieron de acuerdo en que trabajarían para lograr un «Gobierno de cooperación». Para el PSOE, la fórmula implica que habrá ministros independientes pactados con Podemos. Iglesias renunció al nombre de Gobierno de coalición, pero no a la idea. «Lo importante son los contenidos», dijo entonces el líder de Unidas Podemos, y que se materialice en «un Gobierno plural para afrontar retos de futuro». En una entrevista con EL PAÍS, Iglesias se mostró convencido de que entrará en el Ejecutivo. «No habrá vetos», confió. En la primera cita, tras las elecciones del 28-A en La Moncloa, parecía factible que Unidas Podemos entrara en el Gobierno siempre que no estuviera al frente de ministerios de los llamados de Estado, pero los resultados de las autonómicas, municipales y europeas del 26-M debilitaron su posición.

El secretario de organizacion del PSOE, José Luis Ábalos, aseguró ayer que Pedro Sánchez se presentará «en breve» a la investidura aunque no tenga los apoyos claros. El PSOE mantiene el hermetismo y no aclara cuándo será, aunque a mediados de julio es el periodo que más se maneja en el partido en el Gobierno, donde confían que Sánchez sea investido en segunda votacon, que requiere la mayoría simple del Congreso. En la primera se exige contar con la mayoría absoluta en la Cámara Baja.

Mientras tanto, los socialistas se resisten a compartir el Gobierno con Unidas Podemos, al tiempo que han redoblado la presión sobre el PP y Ciudadanos para que, con su abstención, «hagan posible la investidura» y Sánchez llegue a la presidencia sin tener que depender de los votos de los independentistas.