La Junta Electoral Central (JEC) ha adoptado este miércoles una resolución en la que conmina al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a que, «de forma inmediata», retire de los edificios públicos de la Administración autonómica, «y de todas las entidades vinculadas o dependientes» de ella, los lazos amarillos, banderas esteladas, fotografías de políticos, pancartas o cualquier otro símbolo partidista. La Junta establece, además, que la Generalitat deberá ejercer «una vigilancia permanente» (se deduce que por parte de los Mossos) para que «no se vuelvan a colocar» esos símbolos durante el período electoral.

La directriz deberá estar cumplida a las tres de la tarde de este viernes 4 de octubre, y para constatarlo la JEC pide a la Delegación del Gobierno en Cataluña que le informe en ese momento de si la orden ha sido ejecutada. Y añade: «Apercibiendo de las responsabilidades administrativas y, en su caso, penales en que [el president Torra] pudiera incurrir si no cumple estrictamente este acuerdo».

Este diario ha comprobado que este miércoles por la tarde todavía quedan lazos amarillos y pancartas pidiendo la liberación de los presos en algunos de los edificios de la Generalitat, como en el Departamento de Interior. Concretamente, en la puerta principal de este edificio institucional cuelga un lazo amarillo de grandes dimensiones, al lado de tres carteles que piden la libertad de los políticos que se encuentran en prisión preventiva desde hace casi dos años. Pero estos símbolos se repiten en un balcón de la fachada.

El Departamento de Agricultura también se encuentra plagado de símbolos independentistas: un gran lazo amarillo ocupa parte de la entrada principal, mientras que una treintena más asoman de cada ventana de la primera planta.

El Gobierno catalán retiró el 27 de septiembre el cartel de apoyo a los presos del procés que colgaba del balcón de la Generalitat. Lo hizo después de que el juez que había ordenado quitar el símbolo independentista diera un ultimátum a la Generalitat. Torra está procesado por desobediencia, pendiente de juicio, por negarse a retirar el cartel con el lazo amarillo en las últimas elecciones a pesar de los insistentes requerimientos de la JEC.