El presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trumo, informó, la semana pasada, sobre la nueva medida de deportación a todos aquellos estudiantes extranjeros que no reciban clases presenciales. Esta stuación que preocupó a los alumnos, quienes podían perder su visado en medio de la pandemia.

La decisión de Donald Trump fue criticada por las universidades, lo que lo obligó a detener su plan de marcha para los miles de jóvenes que estudian en los Estados Unidos. Ante ocho demandas en contra del plan de deportación de estudiantes, la Casa Blanca dio de baja la nueva norma de Trump.

La Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, dieron a conocer el malestar en contra de la decisión del Presidente, entregando escritos, oponiéndose a la regla. Además, informaron que la educación seguirá realizándose de manera continua y en línea.

Estados Unidos abarca a una población de más de un millón de estudiantes universitarios, quienes se verían afectadas por las decisiones extremas de Trump.

“Nunca hubo un caso en el que tantas instituciones demandaran al Gobierno Federal”, fueron las palabras del Consejo Estadounidense de Educación. (DC)