Andrés Manuel López Obrador ha decidido “limpiar” y “purificar” los organismos autónomos mexicanos. El presidente ha endurecido en los últimos días las críticas en contra de estos institutos independientes del poder ejecutivo. Desde la campaña, el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) reprobó a estos grupos, generalmente considerados contrapesos del Gobierno, sin importar si estos se dedican a temas de competencia económica, hidrocarburos y energía, organizan elecciones o trabajan por la transparencia. López Obrador los considera onerosos y captados por intereses políticos diferentes de los suyos.
El encono con estos grupos, sobre todo con los organismos dedicados a regular empresas de energía eléctrica y petróleo, ha entrado en una nueva etapa esta semana. López Obrador calificó el lunes estas instancias de “gran farsa” que “engañó al pueblo de México”. Enfiló la artillería en contra de Guillermo García Alcocer, el titular de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el organismo autónomo que vigila el funcionamiento de este mercado. El mandatario mexicano acusó al funcionario de tener un “conflicto de interés” y ha dicho que García Alcocer “no debe estar ahí”.
Los señalamientos del presidente pusieron en marcha la gran maquinaria del Gobierno mexicano. Minutos después de estas acusaciones, la secretaria de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, y el encargado de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto —ambos funcionarios con amplio acceso a información— ofrecieron una conferencia para exponer hallazgos que supuestamente confirman los dichos de López Obrador.
La SFP asegura investigar “exhaustivamente” las declaraciones de intereses presentadas por García Alcocer para “acreditar la posible actuación bajo conflicto”. En ellas, el funcionario reconoce que el hermano de su esposa trabaja desde abril de 2015, antes de que él llegara a la CRE, para una empresa danesa de tecnología eólica no regulada por el organismo. También señaló que un primo hermano de su esposa es director general de Santa Fe Natural Gas, una filial de la compañía Fermaca, que obtiene permisos del ente autónomo. Sandoval asegura que Fermaca obtuvo el último permiso de la CRE en junio de 2017, cuando García Alcocer ya era presidente del organismo.
García Alcocer se defendió frente a esta ofensiva. “Quiero manifestar mi preocupación de que se estén utilizando las instituciones de Gobierno con fines políticos”, dijo el funcionario en una conferencia de prensa. El titular de la CRE explicó que el órgano es colegiado y que un solo integrante no puede autorizar concesiones y permisos. También explicó que el primo de su esposa, bajo sospecha, no tiene injerencia alguna en Fermaca. Y dijo que esta empresa tiene presentados cinco amparos judiciales ante las decisiones de la CRE. “Esto demuestra que no hay trato preferencial ni con esta ni con ninguna compañía”, dijo García Alcocer, quien rechazó tajantemente un conflicto de interés. Además, pidió al presidente recibirlo en Palacio Nacional para demostrar que no tiene nada qué esconder.
La Secretaría de Hacienda también ha puesto en marcha una investigación a las ocho empresas para las que trabajan los parientes de García Alcocer por presunto fraude fiscal. Santiago Nieto dijo que le parece “interesante” que una de estas compañías “presente tan bajos rendimientos” ante el Servicio de Administración Tributaria. La investigación también podría ser por lavado de dinero, pues al encargado de la unidad de inteligencia financiera le parece sospechoso que el cuñado del presidente de la CRE haya hecho 11 viajes a Guatemala y El Salvador. Esta sería la primera vez que la UIF divulga una investigación en curso, lo que significaría una violación al sigilo y la confidencialidad obligadas a los funcionarios públicos. García Alcocer dijo que estas empresas no están reguladas por el órgano que preside pues se dedican a la extracción de hidrocarburos.
Eduardo Bohórquez, director de la ONG Transparencia Mexicana, sostiene que la acusación hecha por López Obrador tiene un carácter político. “El presidente no siguió un proceso administrativo antes de llegar a esa conclusión. La única autoridad que puede determinar si hubo un conflicto de interés es la Secretaría de la Función Pública”, asegura. Por norma, este tipo de investigación puede desembocar en un proceso penal si se comprueba que el empleado público se ha beneficiado.
García Alcocer cree que los ataques responden a las críticas que hizo a los candidatos presentados por López Obrador para ocupar las vacantes en el Consejo de Gobierno del organismo. En una entrevista con el periódico El Financiero, García Alcocer señaló que la mayoría había trabajado para Pemex, la empresa estatal de petróleo: “Se ven muy cargados los perfiles hacia los hidrocarburos; prácticamente no identificamos expertos en electricidad”, aseguró. Los analistas del sector también se han quejado de la falta de experiencia de los candidatos que han desfilado por las comparecencias en el Senado. López Obrador citó su “derecho a réplica por alusiones personales” tras la entrevista de García Alcocer y planteó la acusación de conflicto de interés.
El líder de Morena ha cuestionado abiertamente la utilidad de CRE. “Se engañó al pueblo de México haciendo creer que se necesitaban instancias autónomas de expertos independientes porque el Gobierno no podía atender los asuntos relacionados con la Comisión Federal de Electricidad y con Pemex”, dijo el lunes. “Los organismos autónomos no somos enemigos del proyecto del presidente”, respondió horas después García Alcocer. Este martes, López Obrador ha aceptado recibir al presidente de la Comisión Reguladora de Energía. El presidente asegura que la investigación de Función Pública ya había iniciado antes de que el regulador criticara las ternas. “Puedo hasta pensar que por eso criticó las ternas, porque ya sabía que existía una investigación. Una investigación de conflicto de intereses no se hace de un día para otro”, se defendió el presidente para intentar distender una operación que parece de acoso y derribo.