Zidane: “Nos metieron goles de risa”

Philippe Clement, el entrenador del Brujas, es un hombre apasionado, incapaz de controlarse. Cada jugada de su equipo en el Bernabéu mereció un comentario en forma de aspaviento, en una zona técnica por la que se movía como si fuera un ring de combate. Después de verse con el partido ganado, y perdido, celebró el empate abrazado a su cuerpo técnico. Luego cerró los puños y gritó al cielo. “Ha sido una noche histórica, con independencia de que nos hemos llevado un punto en lugar de tres. Vinimos con un plan aquí, un plan ambicioso, que no era solo el de defender, sino crear espacios para poder contraatacar, y mis jugadores lo han hecho perfectamente”, valoró el técnico belga, que calificó la expulsión de Vormer como “decisiva”.

“Yo no lo creo”, le contradijo Zidane. “Que han estado, ¿ocho? ¿diez minutos con uno menos? Los dos goles que nos metieron han sido de risa”, lamentó el técnico del Madrid, molesto con la primera parte que completó su equipo. “El rival te puede meter en dificultades, y sabíamos que los tres de arriba eran muy rápidos. Esto es lo de siempre, tenemos que estar concentrados desde el minuto uno”, amplió el francés. El más acertado de los atacantes del Brujas fue el bigoleador Bonaventure, quien después de Mandzukic, con la Juventus en la Champions de 2018, ha sido el único jugador capaz de hacer dos goles en el Bernabéu.

El nigeriano solo erró en uno de los tres disparos que realizó, completó tres de los seis regates que intentó, y se llevó la pelota en dos de las tres veces que saltó ante la defensa del Madrid. Con esta exhibición, Bonaventure ya está en esa lista blanca de demonios episódicos en competición europea que, en la era moderna, inauguró Dimitri Radchenko con el Spartak de Moscú en 1991, y en la que aparecen también Pato en 2009, Huntelaar en 2015, y Aubameyang en 2017. Su dicha, sin embargo, fue la condena de Courtois, que encajó dos goles en 45 minutos, ya suma cinco en los últimos ocho remates que ha recibido en Champions, y que fue sustituido al descanso por problemas estomacales, según la versión oficial. “Está mal y no ha podido continuar”, se limitó a decir Zizou.

“Esto es la Champions, no hay partido fácil. Ellos han llegado dos veces y nos han metido dos goles. Hemos reaccionado bien, todavía tenemos muchas oportunidades y dependemos de nosotros, que es lo más importante”, amplió Casemiro, que con su gol suma ya 20 con la camiseta blanca. “Tenemos que hacer más y mejor”, publicó en sus redes sociales Sergio Ramos, el otro goleador del partido, y que alcanza los 12 tantos en competiciones europeas, todavía por detrás de Helguera (15) y Roberto Carlos (16).

“En la segunda parte ha cambiado todo, jugamos más con corazón, con entrega. Me quedo con eso”, celebró Zidane. Por primera vez desde 2006, el Madrid logró igualar una desventaja de dos goles en el marcador, aunque eso sí, nunca antes había comenzado su andadura europea sin ninguna victoria en los dos primeros compromisos. “Sabemos que es la Champions, se sabía que había que sumar los tres puntos. No ha sido posible, la segunda parte cambió todo, y ganamos dos a cero”, indicó el francés, tratando de ver la botella algo más que medio vacía. “Es bonito que podamos estar a la altura de estos equipos”, se despidió Clemente. Claramente los empates reparten puntos a partes iguales pero dejan, casi siempre, sensaciones encontradas.

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