Un ataque con drones golpea el corazón del sector petrolero saudí

Los rebeldes Huthi de Yemen han atacado este sábado con drones las dos principales instalaciones petroleras de Arabia Saudí causando importantes incendios. Riad, que respondió bombardeando posiciones de ese grupo, daba ayer por controlados los fuegos, pero diversas fuentes señalaron que se había parado la actividad de forma temporal y que puede haber afectado a una parte importante de la producción de crudo. Más allá de las pérdidas materiales, el tercer ataque de este tipo en los últimos cinco meses pone de relieve la vulnerabilidad de las infraestructuras energéticas de Riad ante la milicia yemení.

El objetivo de la decena de drones cargados de explosivos fueron sendas refinerías en Abqaiq y Khurais, según anunció la cadena de televisión Al Masirah (bajo control Huthi). El gigante petrolero saudí Aramco tiene en Abqaiq, a 60 kilómetros al suroeste de Dhahran (donde está su sede), la mayor planta de procesamiento de crudo del mundo. Por allí pasan dos tercios de los 10 millones de barriles que produce cada día. Khurais, 200 kilómetros más al oeste, es el segundo mayor depósito petrolífero de esa empresa pública que está acelerando sus planes para salir a Bolsa.

Un ataque con drones golpeael corazón del sector petrolero saudí

“Los dos incendios han sido controlados”, aseguraba horas más tarde un comunicado del Ministerio del Interior saudí. El texto no precisaba ni el origen de los drones, ni si ha habido víctimas o si las operaciones se han visto perjudicadas. Sin embargo, según el diario económico Financial Times, “el reino ha informado a analistas del sector energético de que podría verse afectada la producción de hasta cinco millones de barriles diarios”, lo que equivale a la mitad de su volumen actual y el 5% del consumo mundial. Las agencias de noticias Reuters y Bloomberg también citan fuentes de sector en ese sentido.

Ni Aramco, cuyos ejecutivos se reunieron enseguida para analizar la situación, ni el flamante ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz Bin Salmán, habían comentado públicamente los ataques al final de la jornada.

De acuerdo con la televisión saudí, las exportaciones no se habían interrumpido. No tienen por qué. Arabia Saudí dispone de una amplia red de almacenamiento tanto dentro como fuera del país (con depósitos en Holanda, Japón y Egipto) que le permiten seguir abasteciendo a sus clientes con normalidad durante semanas. Además, los analistas señalan que los responsables esperan reanudar las operaciones con rapidez y que parte del cierre ha sido una medida de precaución.

La Agencia Internacional de la Energía ha corroborado ese mensaje de tranquilidad al comunicar que, de momento, los mercados se encuentran “bien abastecidos y con abundantes reservas comerciales”. “Estamos en contacto con las autoridades saudíes así como con los principales países productores y consumidores”, dice el texto que no menciona la necesidad de sacar reservas de emergencia.

Aramco, un gigante de la industria

Rentabilidad. La petrolera estatal saudí, Aramco, está considerada como la compañía más rentable del mundo y es responsable de la producción del 10% del crudo de todo el mundo. Arabia Saudí es, además, el mayor exportador de petróleo.

Valor. Las autoridades saudíes estiman el valor de la compañía en dos billones de dólares, el doble de lo que vale el gigante informático Apple.

Empleo. Aramco da trabajo a unas 65.000 personas.

Mercado. La compañía tiene previsto salir a Bolsa en 2020.

Producción. La planta de Abqaiq está considerada como la refinería más grande del mundo y produce unos siete millones de barriles diarios.

Aun así se trata el mayor ataque contra las infraestructuras petroleras del país que proporciona el 10% del petróleo que se consume en el mundo. En 2012, Aramco sufrió un ciberataque y, seis años antes, un coche bomba lanzado por Al Qaeda contra Abqaiq no logró atravesar la barrera de seguridad. Además, la acción de los Huthi ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la que se considera la joya de la corona del Reino del Desierto.

Las instalaciones bombardeadas se hallan a un millar de kilómetros de la región del noroeste de Yemen bajo control Huthi, lo que significa un salto significativo en las capacidades de ese grupo, al que Arabia Saudí acusa de ser un instrumento de Irán. Sus ataques con drones nunca habían llegado tan lejos. El mes pasado alcanzaron el campo petrolífero de Shaybah y en mayo, dos estaciones de bombeo. En ninguno de los casos lograron interrumpir la producción.

Los rebeldes dicen actuar en respuesta a los bombardeos aéreos de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí y que desde 2015 intenta desalojarlos de Saná, la capital yemení que tomaron meses antes.

En ese contexto, resulta significativo que los Huthi hayan hecho saber que han contado con “ayuda local” para organizar los ataques de ayer. Se trata de un detalle delicado, ya que las infraestructuras atacadas se hallan en la provincia oriental, donde se concentra la minoría chií del país estimada en un 10% de los 21 millones de saudíes y que tradicionalmente se ha quejado de estar discriminada. Para el sector más ultraortodoxo del islam suní, que es la religión oficial del reino, los chiíes son quintacolumnistas de Irán.

La coalición liderada por Riad promete una respuesta

Á. Espinosa

La coalición liderada por Arabia Saudí a favor del Gobierno yemení reconocido internacionalmente dijo ayer que ha abierto una investigación para aclarar el ataque con drones perpetrado contra dos refinerías clave para Riad. “Estamos llevando a cabo investigaciones para determinar exactamente quiénes son los responsables de planificar y ejecutar estos ataques terroristas”, dijo un portavoz de la coalición.

“Tomaremos las medidas necesarias para salvaguardar los activos nacionales, la seguridad energética internacional y asegurar la estabilidad de la economía mundial”, añadió.

La coalición suní liderada por Riad, que en 2015 decidió intervenir en Yemen contra los Huthi, ha responsabilizado a Irán de los ataques previos de drones contra instalaciones de la industria petrolera. Riad acusa a Teherán de armar a los rebeldes yemeníes, algo que Irán niega.

La posibilidad de que el ataque de ayer perjudique el mercado mundial del petróleo llevó a la Agencia Internacional de la Energía a lanzar un comunicado para calmar a los mercados. “Estamos monitorizando la situación en Arabia Saudí muy de cerca. Estamos en contacto con las autoridades saudíes y con otros grandes productores y consumidores de crudo de todo el mundo. De momento, los mercados están bien abastecidos con amplias reservas comerciales”, aseguró el organismo en un comunicado.

“Abqaiq [una de las refinerías atacadas] es quizás la instalación más importante de la industria petrolera en todo el mundo”, afirmó a la agencia Reuters Jason Bordoff, experto de la Universidad de Columbia en Nueva York. “Si el parón en la actividad se prolonga, los precios del crudo subirán”.