Fuertes críticas se han generado en contra del gobierno de Pakistán por la ley que establece la castración de violadores, establecida por el presidente de ese país, Arif Alvi, a través de un decreto.

Los activistas de derechos humanos critican el decreto firmado, este jueves 17 de diciembre del 2020, el que establece la castración química como posible pena para violadores, una medida aprobada como respuesta a polémicas violaciones ocurridas recientemente en el país.

Maheen Paracha, portavoz de la ONG Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, dijo a EFE: “La castración química es cruel e inhumana. No garantiza el fin de las violaciones en el país”. Agrega que los criminales también tienen derechos humanos.

El presidente Arif Alvi firmó el martes dos decretos, con los que el gobiernos busca luchar contra la violencia sexual. El primero es el decreto Antiviolación 2020, sobre e cual ofreció amplia información, a través de un comunicado y de una publicación en Twitter. El segundo decreto es la Ley Criminal 2020.

El decreto Antiviolación 2020 establece la creación de tribunales especiales para estos casos, así como juicios rápidos, con periodos menores a los cuatro meses, mientras que la Ley Criminal 2020 enmienda el Código Penal para incluir la castración como pena para los violadores.

La enmienda al Código Penal “incluye la castración química como castigo”, confirmó a EFE este jueves la Presidencia, agregando que la nueva pena se podrá aplicar tanto a violadores reincidentes como a hombres que cometen este delito por primera vez, quienes, en casos especiales, por su gran violencia podrán ser también castrados.

Dado que se trata de un decreto, el Gobierno paquistaní tiene 120 días para aprobar las medidas en el Parlamento para hacerlas permanentes.

Los activistas coinciden en que este castigo no ayudará a erradicar la violencia sexual y que además es contraria a las normas internacionales y constitucionales de Pakistán que prohíben la tortura y otros tratamientos crueles, inhumanos o degradantes”, afirmó en un comunicado la activista de Amnistía Internacional en Pakistán, Rimmel Mohydin.

El decreto, aprobado por el Gobierno paquistaní, se da tras la violación, el pasado septiembre, de una mujer frente a sus dos hijos, después de que el vehículo en el que viajaban durante la noche se quedara sin gasolina en plena carretera.

El hecho de que un jefe de Policía de la ciudad de Lahore culpase a la mujer por viajar sola de noche solo empeoró la situación, desencadenando una ola de indignación en Pakistán y la reclamación de medidas urgentes por la falta de protección hacia las mujeres.