Hábitos rutinarios: 12 ideas para desafiar los esquemas mentales
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INECO ideó en exclusiva para Infobae una serie de desafíos para ejercitar el cerebro y las habilidades cognitivas. Hoy: claves para los hábitos del día a día
En los últimos tiempos, la palabra rutina tomó mayor relevancia frente al abrupto cambio que sufrió en el contexto de la pandemia. Pero ¿qué es la rutina? Para la Asociación Americana de Terapia Ocupacional (2010), la rutina diaria contempla aquellos patrones de comportamiento que son observables, regulares o fijos, repetitivos y que proveen de estructura a la vida diaria y pueden ser gratificantes, facilitadoras o perjudiciales.
Desde Ineco invitan a pensar ¿cuál es esa estructura en tu vida diaria? Cuestionarnos sobre las horas que trabajamos, de cuánto tiempo libre disponemos, si realizamos actividades de esparcimiento durante la semana, si descansamos el tiempo suficiente, qué cantidad de tiempo le dedicamos a nuestros vínculos familiares y sociales, puede ser un buen punto de partida para identificar si estás realizando todas las actividades que te interesan y si lo haces en proporciones balanceadas, es decir, si tu rutina tiene lo que denominamos equilibrio ocupacional.
La Federación Mundial de Terapia Ocupacional (WFOT) lo define como el uso del tiempo en las diversas ocupaciones, que varían en cantidad, espacio, compromiso, calidad e intensidad, y según las demandas familiares, laborales, educativas, contextuales. Para Gómez-Lillo (2006); Wagman y Håkansson, (2019) el equilibrio ocupacional es dinámico y se ajusta a los cambios internos de las personas, a nuestras relaciones interpersonales y a las demandas externas cambiantes.
Habitos rutinarios
Por ello, cada persona debe pensar en su equilibrio de acuerdo con las ocupaciones y roles que priorice. Es importante que en nuestra rutina estén presentes actividades productivas y de disfrute, así como las actividades de autocuidado y el descanso, entre otras.
Sostener hábitos rutinarios nos aporta la sensación de control y mayor estabilidad emocional. Pero ¿cómo hacemos para lograrlo? Una vez más, te proponemos estimular tu cerebro, poniendo en juego funciones como la planificación, la organización, la flexibilidad y creatividad.
Aquí algunas ideas que te pueden resultar útiles para pensar en la rutina, desafiar los esquemas mentales y lograr un mejor balance y mayor bienestar. Desafío de esquemas mentales con hábitos rutinarios.
