Un tribunal mexicano ha condenado a 47 años de prisión al marido de Pilar Garrido, Jorge Fernández, por el asesinato de la española en julio de 2017. La decisión del tribunal ha sido unánime. La versión de la fiscalía, avalada por los magistrados, apunta a que el ahora sentenciado mató a su esposa tras regresar de unos días de vacaciones en un pueblo costero en el Estado mexicano de Tamaulipas, en el noreste de México. Los jueces le han quitado la patria protestad de su hijo y han fijado el pago de una indemnización para reparación de daños de unos 471.000 pesos, unos 24.804 dólares.
Esta condena termina por derrumbar la versión de Fernández. El marido había relatado a las autoridades que dos hombres armados les habían declarado a parar en el camino de vuelta a Ciudad Victoria para llevarse su automóvil, donde se encontraba su bebé. Ante la negativa de la familia, los atacantes optaron por secuestrar a Pilar.
Sin embargo, el caso dio un vuelco inesperado con el hallazgo de la osamenta de Pilar. No solo fueron huesos, también se encontraron «cabellos, carne y unos jirones de ropa oscura» junto a la carretera de la playa. La fiscalía explicó en ese entonces que las «diversas contradicciones del esposo» le llevó a redireccionar la investigación. Un mes después del supuesto secuestro Fernández fue detenido bajo sospecha del homicidio de su propia mujer.
Fernández se enfrentaba una condena de 50 años, pero la sentencia quedó reducida en 47 años al considerar que el sentenciado no es de «peligrosidad máxima», ha informado el abogado defensor, Jesús Eduardo Govea. «Tengo la seguridad de que lo vamos a sacar adelante y vamos a librarlo. Pero esto nos llevará tiempo» ha reconocido Govea. El litigante ha reiterado que este fallo no es definitivo y que aún existen instancia como la apelación o el juicio de amparo.
Al sentenciado también le fue retirada la patria protestad de su hijo Dalmau, quien está al cuidado de su familia española desde finales de agosto de 2017. El próximo 16 de enero se dará una audiencia de explicación de la sentencia, y a partir de ese día, su abogado defensor tendrá un plazo de 10 días para apelar la decisión del tribunal mexicano.
El litigio no ha estado exento de polémica. A lo largo del proceso que arrancó el 30 de agosto de 2018, desfilaron testigos que alegaron presenciar malos tratos hasta expertos en ciencias forenses y antropólogos. Mientras que los abogados de Fernández y los familiares de la propia Garrido han defendido durante todo el proceso su inocencia. Además de que uno de los jueces implicados en el caso fue asesinado en plena calle a finales del año pasado.
Garrido era valenciana y tenía 34 años. Había conocido a Jorge en Barcelona un tiempo antes, cuando ambos estudiaban en la universidad. La mujer cursó la carrera de periodismo, aunque no ejercía. Fernández se ganaba la vida de criminólogo. Había dado clases en la escuela de la policía estatal.