La ejecutiva del PSOE-M propondrá esta tarde la suspensión de militancia a Noelia Posse, alcaldesa de Móstoles, tras las críticas y dimisiones causadas por los nombramientos de familiares y personas afines en puestos de este Ayuntamiento madrileño. Si se aprueba la suspensión, el comité de ética del partido deberá decidir si Posse abandona la formación. La regidora, que gobierna la segunda ciudad más poblada de la región —200.000 habitantes—, continuará en el cargo a pesar de este procedimiento interno y de que uno de sus dos socios de gobierno, Más Madrid, haya decidido abandonar la coalición.

El otro socio de gobierno, Podemos Móstoles, ha pedido al PSOE que exija la dimisión de la regidora, pero sus dos ediles no han dejado los puestos en el gobierno municipal. Posse ha enviado esta mañana una carta a la dirección del PSOE-M en la que solicita la suspensión cautelar de militancia para poder defenderse y no dañar al partido, según una carta a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Esta medida se encuentra recogida en el artículo 8 de los estatutos aprobados en el 39 Congreso de la formación. Posse sostiene que ha pedido su baja por un periodo indeterminado de tiempo para defenderse de las acusaciones de enchufismo y no dañar la imagen de la organización, que en un mes se enfrenta a un nuevo proceso electoral. Fuentes conocedoras del caso califican la acción como «una triquiñuela» para ganar tiempo, ya que el PSOE de Madrid no puede expedientarla mientras dure la suspensión.

«No voy a dimitir porque, como digo, nunca he hecho nada ilegal ni me he saltado ningún código de nuestro partido. Y porque no voy a dejarme torcer el brazo por personajes nuestros y externos que apostaban porque no ganaría las elecciones en Móstoles. Ellos nunca esperaron que una mujer joven pudiera ganar, 26 años después, unas elecciones para el PSOE, y en lugar de respetar el resultado de las urnas, tanto en procesos internos como externos, creen que pueden derrocar una alcaldesa con métodos no democráticos», escribe Posse en la misiva.

La regidora, por tanto, continúa sin dimitir pese a quedarse en minoría, con sus 10 ediles más los dos de Podemos. El próximo 21 de octubre, además, se celebrará en el pleno la votación de la reprobación de la alcaldesa. La iniciativa fue presentada por la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, que juntos suman 13 concejales del total de 27. En la carta, Posse dice que ha habido una cacería contra ella: «Os reitero mis más sinceras disculpas por el daño que haya podido producir. Entiendo enfados y reproches, cómo no voy a entenderlos si estoy viviendo en mi persona un acoso y derribo sin precedentes, sin respetar a mis hijos o mi familia. Una cacería que, en mi persona, no está teniendo límites, y que nunca he visto sufrir a nadie con errores y situaciones de una gravedad más extrema».

La alcaldesa nombró como cargos de confianza en el Ayuntamiento a su hermana, a una amiga y a un antiguo dirigente de la Universidad Rey Juan Carlos con contrato blindado. Además, ascendió a su tío, un funcionario municipal con 40 años de carrera, otorgándole un plus de 1.600 euros al mes. Todos ellos dimitieron o fueron cesados de sus cargos tras las críticas de la oposición. A esto se sumó a finales de septiembre un revés judicial. El juzgado número 5 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid tumbaba el nombramiento de Jesús Miguel Espelosín como gerente de Urbanismo de Móstoles porque, según el auto, no cuenta con la experiencia exigida. La designación fue realizada en marzo de 2018, durante el anterior mandato.

En el caso de su hermana, el puesto, que no existía anteriormente, era de libre designación y con una remuneración anual de 52.000 euros. En la misiva enviada esta mañana a la dirección del PSOE-M, Posse escribe: «Reconozco que no volvería a tomar la decisión de nombrar a mi hermana, aunque conté, por supuesto, con el visto bueno del secretario y el interventor de mi Ayuntamiento. He reconocido mi error y he pedido disculpas públicamente a mis vecinos y compañeros, pero tenía que hacerlo también en esta ejecutiva».

Este martes también ha trascendido que el Juzgado de Instrucción número 4 de Móstoles investiga si Posse ha mentido en una declaración como testigo, según un auto al que ha tenido acceso La Vanguardia y han confirmado fuentes judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La justicia investiga si la regidora despidió de manera improcedente a dos trabajadores municipales que denunciaron anteriormente al Ayuntamiento por delitos de malversación y prevaricación.

El 1 de octubre, el PSOE-M anunció que llevaría a la Comisión Ética Regional sus nombramientos tras la polémica generada al designar como cargos de confianza a varios familiares y amigos. “No podemos tomar decisiones hasta que no se reúna la comisión», afirmó entonces el secretario regional del partido, José Manuel Franco.

Posse es alcaldesa de Móstoles desde febrero de 2017, cuando dimitió el socialista David Lucas. En las elecciones de mayo de este año, ya como cabeza de lista, consiguió tres concejales y 10.000 votos más que en los últimos comicios. Con ello, los socialistas volvían a ganar unas elecciones municipales después de 24 años sin hacerlo en este municipio.

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