El Gobierno andaluz amplió esta noche la alerta sanitaria a “todos” los productos que elabora Magrudis, la empresa cárnica responsable del mayor brote de listeriosis de España. La ampliación decidida por la Junta afecta al menos a dos elaboraciones que no especifica. El Ayuntamiento de Sevilla ha descubierto que la firma ocultó a la Administración que comercializaba también morcilla, chorizo picante y chorizo dulce. De hecho, cuando sus propietarios fueron preguntados por ellos negaron que estuviesen en el mercado, según el Ayuntamiento, que tuvo constancia de su existencia porque constaban en los albaranes de confirmación de las devoluciones a Magrudis tras detectarse el brote. El Consistorio tomará muestras para comprobar si están contaminados por listeria.

Se trata de una nueva irregularidad de la empresa que se conoció el mismo día que el presidente regional, el popular Juan Manuel Moreno, comparecía públicamente por primera vez desde que se decretó la alerta para hacer una encendida defensa de la gestión en la que ha sido la primera gran crisis que afronta su Gobierno. “Estamos escribiendo un nuevo relato en el combate de la listeria en España y en el mundo”, sostuvo. Moreno avaló su afirmación en el escaso número de muertos —dos, de momento, y se investiga un tercero que el portavoz del grupo de seguimiento del brote, José Miguel Cisneros, dio este miércoles casi por confirmado— en un contexto de 203 casos confirmados. “El índice de mortalidad habitual es del 17%. Gracias al precoz tratamiento de nuestro sistema, hoy está muy por debajo en este brote”, insistió Moreno.

Los especialistas consultados por EL PAÍS reconocen la buena respuesta clínica al brote, administrando antibióticos en todos los casos de gastroenteritis ante la sospecha de que fuesen listeriosis, pero cuestionan la gestión en materia de salud pública, en especial la detección de los casos, la inmovilización de otros productos de la empresa o la supervisión del sistema de autocontrol de la firma. Estas son algunas de las principales dudas que han rodeado la actuación de la Consejería de Salud desde que activase la alerta y que no han recibido una respuesta clara de la Administración. La Fiscalía ha abierto una investigación penal para esclarecer los interrogantes. La Junta y el Ayuntamiento van a presentar ante el ministerio público sendos escritos contra Magrudis.

La tardanza en declarar la alerta hasta el día 15, cuando desde el 9 se sabía que había una carne mechada contaminada con listeria y desde el 13 había confirmación fehaciente de que había sido elaborada por Magrudis; la inmovilización y retirada del mercado “por precaución” de otros productos (dos también han dado positivo por listeria) seis días después de la alerta; el hallazgo de carne mechada comercializada sin marca que no había sido detectada y que no se inmovilizó hasta pasados ocho días desde la alarma o las irregularidades que rodean a la firma —con un gerente en la sombra, fallos en su sistema de autocontrol y falta de suficientes inspecciones— son algunos de los puntos negros que empañan la gestión clínica de la crisis de la que presumió Moreno.

“No se puede lanzar una alerta sin tener todos los datos contrastados”, señaló Moreno, quien admitió errores en materia de comunicación —“quizás no hayamos estado lo más acertados posible”—, pero defendió la reacción de su Gobierno y volvió a ponerlo como referente: “Hemos demostrado al mundo que somos capaces de asumir el mayor brote de listeria de España y que lo hemos controlado en 15 días”.

Por primera vez, el brote no dejó este miércoles ningún nuevo caso en Andalucía, la región con más afectados (196).