La policía anuncia la desaparición de la medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa

La Policía Nacional ha anunciado en su cuenta de Twitter la desaparición de la esquiadora Blanca Fernández Ochoa (Madrid, 22 de abril de 1963). Al parecer, ha sido la familia de la deportista quien ha urgido tanto a la policía como a la asociación SosDesaparecidos para que alertaran sobre su desaparición.

Fuentes de la familia aseguraron a la policía que la última vez que vieron a la esquiadora —la primera española medallista olímpica, en los Juegos de invierno de 1992 (bronce en eslalon gigante en Albertville)— fue el pasado 23 de agosto en el distrito de Aravaca (Madrid), donde vive. «Conducía un Mercedes clase A de color negro, matrícula 0213 CKD. El coche lleva una bandera de Canadá en el asiento del conductor».

Fue su hija, Olivia Fresneda, «muy preocupada», quien puso la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Las Rozas el mismo día 23, a las pocas horas de irse su madre. Posteriormente se hizo cargo de la investigación la Policía Nacional por ser el cuerpo que tiene competencias y una comisaría en el distrito de Aravaca. Los agentes de la Unidad de Desaparecidos llevan siete días buscando su rastro sin éxito por lo que han optado, junto con la familia de Ochoa, por generar esta alerta para poder contar también con la colaboración ciudadana en su localización.

Sin móvil

Fuentes próximas a la investigación señalaron que Blanca Fernández Ochoa se fue de su casa sin llevarse su teléfono movil, al igual que tampoco se han detectado movimientos en sus tarjetas de crédito desde el pasado viernes 23 de agosto.

Blancanieves, como la llamaron sus cinco hermanos mayores, todos varones, se crio en el puerto de Navacerrada (Madrid), donde su padre era el gerente de la escuela de esquiadores y su madre, la cocinera. Blanca siguió la estela de su hermano Paco, que logró el oro olímpico en Sapporo’72.

«Acabé quemada con el esquí, lo que de verdad me gusta es el golf”, dijo en una de sus últimas entrevistas con EL PAÍS, en 2014, en la que dejaba su exitoso pasado de esquiadora muy atrás. Recientemente se había aficionado al rugby por sus dos hijos, Olivia y David, que practican ese deporte. En concreto Olivia, con 20 años, es una «leona»: internacional de la Selección Española en las Series Mundiales de rugby a 7 —una de las tres modalidades de este deporte y la única que forma parte del programa olímpico—, con las vistas puestas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En España hay más de 12.300 búsquedas de desaparecidos activas, 2.498 de las cuales se abrieron este año 2019, según el último balance presentado por el Ministerio del Interior, la tercera memoria elaborada desde que en 2010 comenzaron a contabilizarse los desaparecidos.

Puedes seguir Deportes de EL PAÍS en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.