LaLiga y la Federación Española de Fútbol firmaron una renovación de mínimos del convenio de coordinación horas antes de la fecha fijada para el sorteo del calendario de la próxima temporada de Primera y Segunda División (este jueves, 13.00). Del acuerdo quedó fuera el asunto más espinoso de la negociación, los partidos de los lunes y los viernes. Después de meses de reuniones y de la mediación del Consejo Superior de Deportes, el pacto sobre este aspecto ha resultado imposible por ahora.

Al último encuentro en la sede del CSD, en presencia de su presidenta María José Rienda, no acudieron Luis Rubiales ni Javier Tebas, máximos dirigentes de la Federación y LaLiga, respectivamente. El antiguo convenio expiró el pasado 30 de junio y el nuevo tiene una vigencia de cinco años.

La fumata blanca se ha reducido al nuevo formato de la Copa del Rey y la Supercopa de España (la patronal ya anunció la retirada de las denuncias presentadas en la Audiencia Nacional por el cambio de formato), la explotación comercial del balón (la siguiente campaña será de Puma tras 23 años de Nike), el naming (llamarle a la Primera División, Liga Santander, y a la Segunda, Liga 1, 2, 3), las competencias de los horarios de los encuentros, o la gestión y autorización de la publicidad. En septiembre de 2018, la federación advirtió de que pretendía recuperar el control sobre estos apartados, lo que agudizó el conflicto entre ambas partes.

El calendario que se sortea este jueves será de nuevo asimétrico, es decir, el orden de la primera vuelta no será el de la segunda. Real Madrid, Valladolid, Eibar y Real Sociedad solicitaron no jugar en casa en las tres jornadas iniciales por obras en sus estadios. La competición empezará el 18 de agosto y terminará el 24 de mayo de 2020.

El enfrentamiento, sin embargo, continúa abierto por el partido de los lunes y los viernes. El punto de partida de la Federación siempre fue suprimir el fútbol de los lunes. “Es malo para todos, sobre todo para los aficionados y los futbolistas”, llegó a afirmar Rubiales. A cambio, ofrecía ampliar el horario de los viernes, pero recibiendo más dinero. A su juicio, los 3,3 millones (4,2 con las actualizaciones del IPC) que percibe cada año el ente federativo de LaLiga por los viernes y los lunes “están a años luz de lo que valen”. La Federación pidió a LaLiga que le concrete cuánto saca exactamente de beneficio por los encuentros de estos dos días para ajustar económicamente el contrato, pero Tebas no se lo ha dado.

Durante las negociaciones, el organismo presidido por Javier Tebas resaltó ante el CSD, e incluso publicitó en anuncios en prensa, que aporta 65 millones de euros a la Federación y que esta cantidad supone la más alta entre las ligas profesionales europeas. Sin embargo, Rubiales también defendió que la cifra es irreal porque a las cuentas federativas solo repercute el dinero por los lunes y los viernes, y que el resto es distribuido entre los clubes profesionales y el fútbol aficionado.

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