El incendio intencionado de un popular restaurante en Monterrey agrava la violencia en Nuevo León

La violencia no da respiro a Monterrey. Una de las grandes metrópolis mexicanas, al norte del país y capital del industrioso Estado de Nuevo León, ha sufrido este viernes un nuevo golpe cuando tres hombres encapuchados y armados atentaron contra el popular restaurante El Gran Pastor. Alrededor de las 6.30 de la mañana, los delincuentes ingresaron al local, evacuaron a los empleados que se disponían a comenzar su jornada laboral, rociaron todo con combustible y prendieron fuego el lugar, ha dicho un portavoz de la Fiscalía. El ataque, que dejó dos heridos, agrava el repunte de violencia que vive esa ciudad mexicana.

El término “crimen organizado” ha vuelto a resonar en una ciudad que vivió salvajes meses de violencia durante el 2010, que enfrentó a Los Zetas y el Cartel del Golfo. Luis Orozco, el vice fiscal de Nuevo León ha explicado a la prensa local que, a pesar de que siguen investigando el suceso de este viernes, lo entienden como un intento por enviar un mensaje. Orozco ha señalado también que el restaurante, popular por servir comida local como el famoso cabrito regiomontano, había recibido amenazas que no se habían dado a conocer para no entorpecer las investigaciones.

La urbe, uno de los bastiones de la economía mexicana, ha vivido en los últimos cuatro días una serie de episodios violentos. El ataque de este viernes se suma a los hallazgos durante tres días consecutivos de restos humanos esparcidos por la ciudad. Ni siquiera se trata del primer atentado que sufre El Gran Pastor. En junio de 2018, cuatro personas encapuchadas asesinaron a balazos, frente a los clientes, al gerente del establecimiento.

Al senador por Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, el episodio de este viernes le recuerda al atentado al Casino Royale. Un ataque realizado por el narcotráfico en agosto de 2011 que dejó 52 víctimas fatales. Esa época fue una de las más sangrientas para la entidad, que superó los 2.000 homicidios en la entidad. “Es una lástima que se vuelvan a ver los mismos síntomas de la crisis que vivió Monterrey hace diez años. Qué lástima que Nuevo León se ahogue otra vez en un mar de violencia”, señala.

García asegura desde el Senado, donde se debate este viernes el proyecto de la Guardia Nacional, que es fundamental que el Ejecutivo ordene el regreso del Ejército a Nuevo León “de manera urgente”. Al menos mientras se terminan de definir los detalles del cuerpo de seguridad que pretende crear el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. “Lo que pasó hoy fue la gota que derramó el vaso. Se pide la más pronta respuesta antes de que esta violencia se vuelva como la que tuvimos hace una década”.

Las fuerzas de seguridad de Nuevo León atraviesan una crisis institucional. Ante la escalada de violencia en el Estado, los alcaldes del área metropolitana de Monterrey acordaron junto a la Secretaría de Defensa Nacional nombrar a un militar a cargo de toda la seguridad. Puesto que comenzó a ocupar desde este mismo viernes.