El pisoteo de Neymar
Torres y la admiración de todos
Pocos jugadores disfrutan de una carrera tan rica en todo. El Niño empezó muy joven y sin tiempo a crear expectativas se convirtió en estrella del Atlético; después se fue a Liverpool para crecer y ganar, además de para brillar y consolidarse como uno de los mejores delanteros de Europa. Cambió de camiseta y sintió lo que es el odio de la afición y vivió sus horas más bajas en el banquillo de Stamford Bridge. Buscó una salida y una solución en Italia. Y la encontró. Volvió a casa para ser ejemplo y merecer ser ídolo. Se convirtió en leyenda mucho antes de retirarse, en aquella final contra Alemania, con aquel gol que nos hizo a todos campeones de Europa, ese momento en el que el fútbol español cambió para siempre. Fernando se retiró en Japón, tranquilo, satisfecho y sonriente, jugando contra algunos amigos y con el reconocimiento y admiración de todos. ¡Un buen final para una gran carrera de un fantástico deportista!
Un respeto al aficionado
Neymar sí, Neymar no, Neymar sí, Neymar no… Imagínense deshojando una margarita. ¿Parece una chorrada de niños verdad? Pues parece que sea la realidad en este traspaso-no traspaso. No voy a entrar en si Neymar es bueno o no, si está centrado o no centrado, si es o no un crack mundial que marca diferencias, si vale o no vale 220 millones, etc… Pero a lo que sí voy a entrar es a defender al aficionado. Al del Barça, que vio como uno de sus ídolos se fue queriendo. Al del PSG, que lo recibió como al Mesías que no podía ser en Barcelona y ahora no sabe ni si podrá usar su camiseta. Al del Madrid, que no sabe si les quiere a ellos o al enemigo. E incluso voy a defender al resto de aficionados al fútbol que ven como una vez más se pisotea cualquier resquicio de valores, que este circo mercantil va de todo menos de fútbol y de objetivos deportivos. Y esto lo están viendo en La Masia, en Valdebebas, en Sant-Germain, en A Madroa, en la Dani Jarque… No sé donde acabará Neymar pero lo que si sé es que no será el único.
Carlos Vela y el ego de Ibrahimovic
La Major League Soccer entra en su fase final. Una liga que está lejos del nivel europeo pero que poco a poco se consolida, crea afición y planta la semilla de la cultura futbolística en Norteamérica. El mexicano Carlos Vela está siendo el auténtico MVP y lidera a Los Ángeles FC en la lucha por el título, donde podría esperarle un duelo con Ibrahimovic. El sueco, arrogante como siempre, o más, ha conectado y caído bien entre los fans yankis y sus goles siguen agrandando su ego, incluso ahora en el final de su carrera. Veremos quién acaba metiéndose en playoffs en las dos conferencias. A partir de ahí comenzará el show. Lo que comienza ya como cada agosto/septiempre en Estados Unidos son las competiciones universitarias, la cuna de las próximas estrellas deportivas. A alguno de los partidos de Football Americano universitario acuden más de 100.000 espectadores, una auténtica locura, mientras se espera, en octubre, el inicio de la NFL.
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