La jornada de reflexión transcurre en Cataluña sin incidentes graves

La jornada de reflexión se ha desarrollado en Cataluña con unos 300 actos en diferentes municipios organizados por Tsunami Democràtic y que han transcurrido de forma pacífica. La Junta Electoral Central ha rechazado la petición del PP de prohibir esas convocatorias, siempre que no fuesen de carácter político, sino que consistieran en actividades lúdicas de todo tipo. Por la noche se han producido escaramuzas entre manifestantes convocados por los Comités de Defensa de la República (CDR) y los Mossos d’Esquadra, pero no han derivado en incidentes graves.

El acto más numeroso de todos los organizados por Tsunami Democràtic ha tenido como escenario la plaza Universitat de Barcelona, donde unas 7.000 personas han participado durante toda la tarde en conciertos y lectura de poemas y a las 22,30 horas se ha dado por concluido. Los convocantes habían realizado un llamamiento a “desobedecer” a la Junta Electoral con esos actos, y esta respondió exigiendo a la Generalitat que garantizase la “neutralidad de los espacios públicos”. Las previsiones policiales se cumplieron y fueron actos pacíficos.

No así la manifestación convocada por los CDR a las 19 horas en el paseo de Gràcia con la ronda de Sant Pere, en el centro de la ciudad. Los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía blindaron la plaza de Urquinaona por todas las calles adyacentes para evitar que los alborotadores llegasen de nuevo frente a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, de la Via Laietana, donde se vivieron algunos de los disturbios más graves tras hacerse pública la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés.

Ese dispositivo policial ha generado un incesante movimiento por las calles del barrio del Eixample. Se han producido escaramuzas entre manifestantes y policías, así como la quema de un contenedor y el lanzamiento de las bolsas de basura acumuladas en las calles. Ni los Mossos d’Esquadra ni la policía habían cargado contra los manifestantes, pese al lanzamiento de huevos y botellas contra los agentes.

Horas antes de que se iniciaran los actos convocados por Tsunami Democràtic y ante el anuncio de tres días de protesta a partir del próximo lunes, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha presidido en La Moncloa una reunión del comité de coordinación sobre la situación en Cataluña. A la reunión asistieron también la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, y el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, quien aseguró que se han tomado las medidas “necesarias y precisas” para garantizar el derecho al voto de los ciudadanos este domingo.

El ministro visitó las instalaciones del Centro Nacional de Difusión de Datos en Ifema-Feria de Madrid. Sin precisar el dispositivo diseñado en Cataluña, Marlaska destacó que se ha preparado el dispositivo para que durante la jornada electoral “todos los ciudadanos puedan participar y desarrollar su derecho al voto”.

A punto de cumplirse cuatro semanas de la sentencia del Tribunal Supremo que condenó por sedición a los líderes del procés, el independentismo afronta las elecciones en un clima de división y sin haber dado aún una respuesta unitaria al fallo judicial en el Parlament. Los tres grupos secesionistas pactaron una resolución en la que la Cámara reiteraba su voluntad de seguir defendiendo el “derecho de autodeterminación”, pero nunca se llevó al Pleno y el pasado día 5 la suspendió el Tribunal Constitucional tras el recurso del Gobierno.

Brecha secesionista

La campaña tampoco ha servido para cerrar filas, sino que ha ahondado en la brecha que vive el secesionismo. Junts per Catalunya ha fracasado en su propuesta de formar un gran grupo independentista en el Congreso tras los comicios de hoy, pues ni Esquerra Republicana, ni la CUP, que se presenta por primera vez a unas generales, han secundado la propuesta lanzada desde Bruselas el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

La unidad de acción del secesionismo solo se ha evidenciado en las dos manifestaciones de protesta por la sentencia y en la reclamación de la independencia y la amnistía para los condenados. Tampoco ha habido unidad de acción en la condena de los graves disturbios que se produjeron en Barcelona en los días siguientes a conocerse la sentencia, el pasado 14 de octubre. Mientras Esquerra Republicana se posicionó en contra de los violentos altercados que se saldaron con la detención de decenas de personas, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, tardó tres días en censurar los actos violentos.

Con todo, las fuerzas separatistas pueden ser por primera vez mayoritarias en unas generales, en las que se eligen 48 diputados en Cataluña. Esquerra parte como favorita para ganar las elecciones y queda por ver el impacto que tiene el voto de la CUP sobre los votantes republicanos y de Junts per Catalunya. Los cálculos del PSC pasan por que se produzca esa merma de votos del partido de Oriol Junqueras que, combinada con otra reducción de sufragios a Ciudadanos y el aumento de sufragios socialistas pueda convertir al partido que lidera Miquel Iceta en la fuerza más votada, aunque no necesariamente la que logre más escaños. en unas generales, en las que se eligen 48 diputados en Cataluña. Esquerra parte como favorita para ganar las elecciones y queda por ver el impacto que tiene el voto de la CUP sobre los votantes republicanos y de Junts per Catalunya.

Los cálculos del PSC pasan por que se produzca esa merma de votos sobre el partido de Oriol Junqueras que, combinada con otra reducción de sufragios a Ciudadanos y aumento de sufragios socialistas pueda convertir al partido que lidera Miquel Iceta en la fuerza más votada, aunque no necesariamente en la que obtenga más escaños.

Ese dispositivo policial ha producido un incesante movimiento por las calles del barrio del Eixample con escaramuzas entre manifestantes y policías, así como cruces de contenedores y lanzamiento de bolsas de basura acumuladas en las calles.

Horas antes de que se iniciaran los actos convocados por Tsunami Democràtic para el día y ante el anuncio de tres días de protesta a partir del próximo lunes, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha presidido en La Moncloa una reunión del comité de coordinación sobre la situación en Cataluña. A la reunión han asistieron también la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, y el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, quien aseguró que se han tomado las medidas “necesarias y precisas” para garantizar el derecho al voto de los ciudadanos este domingo.

El ministro visitó las instalaciones del Centro Nacional de Difusión de Datos en Ifema-Feria de Madrid. Sin precisar el dispositivo diseñado en Cataluña, Marlaska destacó que se ha preparado el dispositivo para que durante la jornada electoral “todos los ciudadanos puedan participar y desarrollar su derecho al voto”.

A punto de cumplirse cuatro semanas de la sentencia del Tribunal Supremo que condenó por sedición a los líderes del procés, el independentismo afronta las elecciones en un clima de división y sin haber dado aún una respuesta unitaria al fallo judicial en el Parlament. Los tres grupos secesionistas pactaron una resolución en la que la Cámara reiteraba su voluntad de seguir defendiendo el “derecho de autodeterminación”, pero nunca se llevó al Pleno y el pasado día 5 la suspendió el Tribunal Constitucional tras el recurso del Gobierno.

La campaña tampoco ha servido para cerrar filas, sino que ha ahondado en la brecha que vive el secesionismo. Junts per Catalunya ha fracasado en su propuesta de formar un gran grupo independentista en el Congreso tras los comicios de mañana, pues ni Esquerra Republicana, ni la CUP, que se presenta por primera vez a unas generales, han secundado la propuesta lanzada desde Bruselas el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

La unidad de acción del secesionismo solo se ha evidenciado en las dos manifestaciones de protesta por la sentencia y en la reclamación de la independencia y la amnistía para los condenados. Tampoco ha habido unidad de acción en la condena de los graves disturbios que se produjeron en Barcelona en los días siguientes a conocerse la sentencia, el pasado 14 de octubre. Mientras Esquerra Republicana se posicionó en contra de los violentos altercados que se saldaron con la detención de decenas de personas, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, tardó tres días en censurar los actos violentos.

Con todo, las fuerzas separatistas pueden ser por primera vez mayoritarias en unas generales, en las que se eligen 48 diputados en Cataluña. Esquerra parte como favorita para ganar las elecciones y queda por ver el impacto que tiene el voto de la CUP sobre los votantes republicanos y de Junts per Catalunya.

Los cálculos del PSC pasan por que se produzca esa merma de votos sobre el partido de Oriol Junqueras que, combinada con otra reducción de sufragios a Ciudadanos y aumento de sufragios socialistas pueda convertir al partido que lidera Miquel Iceta en la fuerza más votada, aunque no necesariamente en la que obtenga más escaños.

El acto más numeroso de todos los organizados por Tsunami Democràtic tuvo como escenario la plaza Universitat de Barcelona, donde unas 7.000 personas participaron durante toda la tarde en conciertos y lectura de poemas. Al cierre de esta edición continuaban las actuaciones musicales. Los convocantes realizaron un llamamiento a “desobedecer” a la Junta Electoral con esos actos, y esta respondió exigiendo a la Generalitat que garantizase la “neutralidad de los espacios públicos”. Las previsiones policiales se cumplieron y fueron pacíficos.

No así la manifestación convocada por los CDR a las 19 horas en el paseo de Gràcia con la ronda de Sant Pere, en el centro de la ciudad. Los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía blindaron la plaza de Urquinaona por todas las calles adyacentes para evitar que los alborotadores llegasen de nuevo frente a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, de la Via Laietana, donde se vivieron algunos de los disturbios más graves tras hacerse pública la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés.