Los protocolos de bioseguridad para evitar los contagios de coronavirus, son de obligatorio cumplimiento para todas las instalaciones públicas y no públicas. Sin embargo, muchas personas se ven desprotegidas con las restricciones que provocan estas medidas.

Tal es el caso de Christian Enrique Arana Vásquez, una persona con discapacidad visual al 89/%. Desde el exterior de la agencia bancaria de BanEcuador de Santo Domingo, el ciudadano denuncia la falta de sentido común de las autoridades que le atienden en la entidad bancaria.

Arana debe hacer todos los trámites en compañía de su esposa, ya que no puede visualizar ningún documento debido a su restricción visual. Además, la pareja de esposos tiene en común una hija de 10 años: “El señor guardia me explica, que, por disposición de gerencia, la menor de edad no puede ingresar a la institución. Esto crea un problema porque no podemos dejar abandonada a la menor en los exteriores del banco”, explica Christian.

Por su parte, Jeniffer Soza, delegada de Servicios y Canales de BanEcuador, declara que no permiten el ingreso de la menor a la entidad por tratarse de una persona vulnerable: “Estamos cumpliendo con los protocolos de bioseguridad. No obstante, teniendo en cuenta las particularidades del señor, un asesor le atendió directamente desde el exterior”, alega Jeniffer.

Sin embargo, Christian se retiró a su casa ese día sin poder darle solución a su trámite: “Lo único que pude conseguir, es información por parte de una de las asesoras. Solicité al menos que mientras hacía mi trámite junto a mi esposa, dejaran pasar a la niña al patio interno del banco, donde tiene más seguridad, pero me negaron esa opción, declara el ciudadano. (OG)