Martha. F, está en espera del resultado de su prueba rápida para detectar el COVID-19. La mujer de 68 años se tomó la muestra en la clínica móvil, ubicada en los exteriores del Municipio de Santo Domingo. “Uno de estos exámenes cuesta entre 30 y 35 dólares, yo no tengo cómo pagarla; esta es una opción para los que tenemos bajos ingresos”, recalca la ama de casa.

Según Isabel Baque, una de los 15 médicos que atiende en la clínica móvil, diariamente están realizando alrededor de 400 pruebas rápidas gratuitas para detectar el COVID-19.

Para la tarde de hoy, 06 de agosto del 2020, se prevé la instalación de una segunda clínica de este tipo, en el sector de Santa Mata, colindante a la comandancia de Bomberos de la zona. Mientras que una tercera clínica móvil visitará los sectores más vulnerables del cantón.

“A través de estas clínicas estamos atendiendo al paciente, le tomamos las muestras y, de ser necesario, se le da seguimiento a través de los 150 Comité Barriales de Salud. Además, a las personas que se les detecte la enfermedad, les facilitamos un tratamiento oportuno para la enfermedad”, menciona Baque.

Las clínicas móviles forman parte del proyecto provincial “Barrios Seguros y Saludables”, que implica la visita de brigadas médicas a los distintos territorios de Santo Domingo. (OG)