Fundación de Guayaquil. La historia de la fundación de Guayaquil incluye varias reubicaciones, confusiones de fechas y documentos perdidos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp.

Por un acuerdo propuesto por historiadores y aceptado por el Concejo Municipal, se decidió que cada 25 de julio Guayaquil celebrará otro año de fundación. Otro acuerdo fue considerar 1535 como año de fundación —aunque algunos historiadores discrepan—, por eso en 2022 celebrará 487 años de fundación.

El proceso de fundación de la ciudad comenzó en 1534, pero pasaron 13 años hasta que se concretó definitivamente.

El origen de la fundación

En 1534, Francisco Pizarro —conquistador español que lideró la conquista latinoamericana— envió a otros dos españoles Diego de Almagro y a Francisco Pacheco a que creen una villa en Puerto Viejo —actualmente Portoviejo— para que pueda controlar el área de la costa del norte de Perú.

El libro Las Fundaciones de Santiago de Guayaquil dice que el objetivo era tener un puesto de control de las tropas de Pizarro en caso de una guerra con Pedro de Alvarado —un español que conquistó Cuba— que había amenazado con una posible invasión.

En agosto de 1534, Almagro fundó la ciudad de Santiago, cerca de la actual ciudad andina de Riobamba. Los españoles nombraron esta zona como Quito.

Una vez que se llegó a un acuerdo con Pedro de Alvarado, Almagro dispuso que se traslade Santiago a otro lugar y se dividió en dos expediciones que partieron a dos partes de lo que ahora es Ecuador. La primera fue hacia el norte del país y así se fundó la villa de San Francisco de Quito el 6 de diciembre de 1534.

A la otra, le tomó mucho más tiempo encontrar su destino definitivo. Esta misión viajó hacia el suroeste del país y llegó a la costa del actual territorio ecuatoriano. El objetivo de este viaje era mover Santiago a una zona cercana a la costa para que sirva como puerto para la colonia española.

Las múltiples locaciones de Santiago

El libro Compendio histórico de Guayaquil desde su fundación hasta el año de 1820 dice que a finales de agosto de 1535, Sebastián de Benalcázar —quién también había participado en la fundación de Quito el año anterior—llegó a lo que actualmente se conoce como Golfo de Guayaquil y avanzó por el río Guayas.

Finalmente, desembarcó cerca de un asentamiento indígena llamado Guayaquile. Así Sebastián de Benalcázar concretó el traslado de Santiago a la costa.

Sin embargo, esa zona era considerada hostil por los españoles debido a la cercanía que tenía a las poblaciones indígenas que no aceptaban su presencia en sus territorios. Benalcázar continuó viajando a Quito, pero en Santiago quedaron aproximadamente cuarenta españoles.

En la zona de Guayaquile vivían tribus indígenas locales que pertenecían a la cultura Milagro-Quevedo que fueron denominados chonos.

En 1536, ellos comenzaron a enfrentarse con los españoles que quedaron en Santiago. Esos violentos enfrentamientos terminaron con decenas de muertos y los españoles decidieron abandonar la ciudad.

Francisco Pizarro, desde Perú, ordenó que se reubique la ciudad. Hernando de Zaera, el encargo de esa reubicación, movió la ciudad a un lugar llamado Yagual en agosto de 1536.

Pizarro otra vez ordenó la reubicación y le encargó esa misión a Francisco de Orellana. Después de varios viajes a otros lugares por distintos motivos, en 1538 finalmente logró reubicarla en un sector conocido como La Culata.

Cuando Orellana se fue a la misión en la que terminaría descubriendo el río Amazonas, la ciudad debió reubicarse una vez más por los enfrentamientos con los indígenas de la zona.

En mayo de 1542, Diego de Urbina lideró el nuevo traslado de la ciudad hacia el oeste del río Daule, lo que actualmente es el norte de Guayaquil. Esos territorios pertenecían a los huancavilcas, un grupo nativo de esa zona que también se enfrentaron con los españoles y destruyeron Santiago, una vez más.

En 1543, la ciudad regresó a asentarse en el mismo lugar donde llegó Sebatián de Benalcázar en 1535. Ahí la ciudad se asentó con el nombre de Santiago de Guayaquil, en honor a Guayaquile.

Desde ese momento, ya no hubo enfrentamientos con las poblaciones indígenas. Sin embargo, las disputas entre los españoles provocaron un último traslado de la ciudad.

En 1541 Freancisco Pizarro fue asesinado y su hermano, Gonzalo, se rebeló contra la corona española. En diciembre de 1544, ocupó militarmente a Santiago de Guayaquil y fue nombrado Gobernador.

Los pobladores de Santiago de Guayaquil querían trasladarse, pero el crecimiento de la población de la ciudad complicó y demoró el traslado.

Finalmente, a mediados de 1547, Guayaquil se trasladó a las faldas del actual cerro Santa Ana, donde se ha mantenido hasta la actualidad, pese a que la ciudad ha crecido exponencialmente por la zona.

¿Cómo se decidió una fecha oficial?

Las complicaciones del proceso de fundación no terminaron una vez que la ciudad se asentó definitivamente abajo del cerro Santa Ana.

Eso impidió que se pueda recuperar información sobre los primeros días de la ciudad y no se tiene constancia de la fecha exacta de su fundación. Por eso se decidió festejar las fiestas patronales de Santiago Mayor, patrono de la ciudad, que son el 25 de julio.

La Enciclopedia del Ecuador dice que en 1929, el Concejo Municipal de Guayaquil le encargó a un grupo de historiadores una investigación para definir la fecha en la que debe festejarse la fundación.

Después de revisar varias fuentes y documentos —los que quedaban— los historiadores concluyeron que no se puede determinar la fecha verdadera de la fundación de la ciudad.

Los historiadores sugirieron que se use la fecha patronal de la ciudad: el 25 de julio. Al no tener un año preciso, ellos sugirieron que se mantenga el del primer asentamiento: 1535. Así se oficializó la fecha de fundación de la ciudad.