#Quito #Pichincha Los ciudadanos venezolanos: Juan José M. V. y Luis Arturo B. B. fueron condenados a 34 años y 8 meses de privación de libertad, como autores de asesinato contra un joven quiteño. A Leonardo Antonio O. S. se le ratificó el estado de inocencia.

La carga probatoria, compuesta de 26 testimonios de testigos presenciales y de peritos, fue presentada por el fiscal Polivio Meneses, en audiencia de juzgamiento que culminó la tarde del 11 de junio de 2020, en la Unidad Judicial Sur (Quitumbe).

Los testigos presenciales dieron cuenta de la puñalada que recibió la víctima y de cómo regresaron al lugar de los hechos para acuchillarlo dos veces más. Los relatos de los peritos y agentes aprehensores también abonaron la acusación de la Fiscalía, para determinar la verdad jurídica del hecho.

El suceso

En una cancha de vóley del sector de El Conde, en el sur de Quito, tres amigos remataban su segunda botella de licor. Un joven vendedor de mandarinas –que estaba sobrio– se acercó, les ofreció el producto e inició una conversación. Pero, por el avanzado estado etílico, primero se durmió María Emilia, después los otros dos amigos: Christian Mauricio y Bryan Aníbal (+). Era la tarde del 27de julio de 2019.

Al despertar, Christian no tenía su billetera y alertó a Bryan, pues tampoco estaba su celular ni el de Emilia. El joven bajó las gradas y encontró al vendedor con su billetera. Le increpó y se la quitó. Sin embargo, el comerciante estaba con Luis Arturo B. B., quien le entregó los teléfonos celulares a una mujer que abandonó el lugar. Bryan, al ver lo sucedido, forcejeó con Luis Arturo y este lo apuñaló.

Herido, Bryan se quedó con Emilia mientras Christian fue por ayuda. Pero no llegó a tiempo. Luis Arturo –que huyó después de acuchillarlo– regresó con Juan José M. V. y una turba de diez personas extranjeras, según los testigos. Apartaron a patadas a Emilia, lo golpearon en el piso, lo apuñalaron y se marcharon.

Embarcados en patrullas policiales, Christian y Emilia fueron con los agentes a buscar a los agresores. A las 02:00 de la madrugada del 28 de julio fue aprehendido Juan José M. V., quien tenía el celular de María. Luis Arturo B. B., todavía con manchas de sangre en su ropa, fue capturado a las 07:00; y, una hora más tarde, Leonardo O. S., el vendedor.