Repetidor WiFi: Así puedes amplificar tu conexión a Internet
Repetidor WiFi. Que el WiFi no llegue correctamente o no funcione con la velocidad esperada es uno de los problemas más frecuentes que tenemos con Internet y por eso un repetidor o amplificador WiFi puede ser la solución para que la cobertura y la señal sean buenas en cualquier parte de la casa. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp.
Estos dispositivos nos permitirán conectarnos a Internet desde cualquier punto y te explicamos todo lo que debes saber sobre ellos: qué son, cómo funcionan, cuándo necesitamos uno o en qué debemos fijarnos a la hora de comprar algún modelo.
No son la única tecnología que nos permite mejorar la señal y vemos todas las opciones disponibles para mejorar la red WiFi o cuándo nos hacen falta estos aparatos. Aunque lo primero que debemos tener en cuenta es lo que tenemos contratado con nuestro operador, estos dispositivos nos ayudarán a mejorar nuestra experiencia navegando por Internet.
Qué es un repetidor WiFi
Un repetidor WiFi o amplificador es, como su propio nombre indica, un aparato que nos permite ampliar la red WiFi o conexión inalámbrica por todo un espacio. En general, los utilizamos para que la señal de la red llegue correctamente a todas las habitaciones o a lugares o esquinas de un hogar donde habitualmente la señal no es la más recomendable. Lo que hacen estos dispositivos es coger la conexión inalámbrica del router y rebotarla, ampliarla, repetirla. La extiende para que llegue a todas partes sin perder calidad y podamos conectarnos desde cualquier esquina sin tener problemas, cortes, etc.
Los amplificadores WiFi funcionan de forma similar en la mayoría de los casos y es un único aparato el que tenemos que comprar, salvo que queramos varios de ellos. Instalamos el dispositivo que recibe la señal que se va perdiendo y la vuelve a extender. Coge la cobertura y la rebota hasta el resto de lugares de la casa donde habitualmente no llega por sí misma.
Lo más importante que debemos tener en cuenta sobre estos dispositivos es el alcance que va a ofrecernos para que la señal llegue y no vaya perdiéndose a medida que nos alejamos. Por eso, la mayoría de ellos suelen contar con antenas que intentan cubrir todo el espacio. También cuentan con otras características en las que nos fijaremos, como explicaremos en párrafos anteriores: la velocidad máxima permitida, el rango de señal, etc.
Para conectarnos, es sencillo: prácticamente todos funcionan con protocolo WPS que permite sincronización rápida entre router y amplificador con solo pulsar un botón y sin hacer nada más. Además, muchos cuentan con indicadores de luz que nos dicen si todo funciona correctamente.
Ventajas o inconvenientes
Entre las ventajas e inconvenientes del repetidor WiFi que tenemos a la hora de comprar un amplificador de WiFI hay varios aspectos destacables más allá de que va a mejorar nuestra conexión.
Muchas opciones entre las que elegir
Hay muchísimos amplificadores y esto es una ventaja gracias a que tendremos muchas opciones entre las que elegir que dependerán de nuestro presupuesto, de la zona que queremos abarcar, de nuestros conocimientos, de funciones o tecnología extra.
Fácil de instalar y sin molestias
Otra de las principales ventajas es que es un único aparato, fácil de instalar. Generalmente todos tienen unas instrucciones claras y no hace falta ser un experto en redes para poder configurarlo. Bien desde una app o simplemente enchufando el repetidor WiFi. Además, no ocupa casi espacio: es un único aparato que colocamos en cualquier parte y que nos ayudará a mejorar la señal sin tener que hacer una compleja instalación para ello.
Es asequible
Un repetidor o amplificador WiFI es barato. Podemos instalarlo en casa por 20 o 30 euros así que no vamos a arrepentirnos si lo compramos y si no nos arregla el problema porque sí mejorará la cobertura. Hay muchos modelos y suelen ser asequibles en su mayoría.
Pero también hay algún inconveniente y no todo es perfecto…
La cobertura no siempre será infalible
Que tengamos un amplificador quizá no basta para que la cobertura llegue a todas partes. Dependerá de tu casa, de tu piso, de la ubicación y distribución de las mismas. Las habitaciones dependen de la señal del router y puede que esta no sea la mejor. Un amplificador no mejora la señal original y no podemos hacer nada si esta es mala de base.
Cómo saber si necesitamos uno
Internet no funciona bien… Sí, pero, ¿es por culpa de la señal? Puede que no tenga nada que ver y que tu problema no esté relacionado o no vaya a mejorarse con este tipo de dispositivos así que conviene que tengamos en cuenta esto antes de comprarlo. Lo primero, comprobamos. ¿Cómo comprobamos si necesitamos un amplificador WiFi? Hay algunos pasos que pueden hacernos sospecharlo, comprobarlo, decidirlo.
Primero, lo primero que debemos tener en cuenta es si tenemos cortes. Por ejemplo, Netflix no carga bien, Internet va lento o cuando usas el teléfono móvil en algunas habitaciones ves que tarda en enviarse el mensaje, en aparecer el primer check. En esos casos, un consejo es que hagas un test de velocidad de la conexión en ese dormitorio o espacio concreto. Comprueba la velocidad que tienes con la conexión WiFi en ese punto. Si es baja, debemos buscar solución.
¿Es baja en todas partes o solo ahí? Haz un test de velocidad en otro punto cerca del router, con el mismo dispositivo. Acércate al aparato para comprobar si mejora la conexión. En ese caso, podremos saber que no funciona correctamente en el primer punto porque la señal llega débil, no lo suficientemente fuerte como para que cargue. Pero debemos descartar que haya problemas en el aparato en sí (prueba el test en varios diferentes) y debemos descartar que sea un problema con nuestro operador, por ejemplo.
En qué fijarnos al comprar uno e instalarlo
Hay muchos repetidores WiFi disponibles en el mercado. De todos los precios, marcas o características. Además, los propios operadores ofrecen amplificadores de red a sus clientes a cambio de un pago único o de un pago mensual como alquiler. Podemos elegir la opción del operador o podemos comprar modelos “libres” que pueden funcionar con cualquier operador sin ninguna vinculación y que serán nuestros, aunque cambiemos de compañía.
Frecuencia y bandas
En el aspecto técnico, lo que debemos mirar es la banda, frecuencia. Actualmente la mayoría de routers soportan la frecuencia de 2,4 GHz y la de 5 GHz, pero los routers con WiFi 6E serán compatibles con una tercera banda de 6 GHz y esto debemos tenerlo en cuenta. Dependerá de la persona, de los conocimientos que tengamos o de las necesidades o del presupuesto. Si quieres algo barato que no pretendes usar más allá de un año, quizá esto te da igual. Si quieres hacer una inversión a largo plazo debemos tener en cuenta las bandas utilizadas.
Dispositivos máximos
Este punto también es interesante… ¿cuántos dispositivos se permiten de forma simultánea? Dependerá de cada usuario, del uso que hagamos del aparato. No es lo mismo si queremos conectar tablet, móvil, Smart TV y ordenador que simplemente un smartphone. La mayoría de dispositivos cuentan con capacidad para más de diez aparatos conectados de forma simultánea, pero podemos comprobarlo en las instrucciones o especificaciones para asegurarnos.
Puede que no necesites más de cinco o seis, pero también debes tener en cuenta que funcione correctamente en caso de que haya visitas o de tener nuevos aparatos conectados.
Cobertura
El rango de cobertura es una de las características técnicas que vemos en las especificaciones de estos aparatos. Pueden cubrir u número determinado de metros de diámetro en interiores y esto dependerá de la situación de cada uno. Dependiendo de nuestros metros, necesitaremos uno u otro, querremos tener uno con más rango o menos rango.
Es básico y lo debemos tener en cuenta a la hora de comprar un repetidor WiFi es el tamaño o distribución de nuestra casa o nuestra oficina. ¿Dónde tenemos el problema? ¿Qué distancia queremos cubrir con el repetidor? No será lo mismo un piso de 60 metros en el que no llegue bien a una habitación por cualquier motivo a una casa de 300 metros cuadrados con varias plantas en la que hay un sótano donde no llega la cobertura. Si hay muchas habitaciones o varias plantas es posible que necesites uno más potente o simplemente que apuestes por alguna de las alternativas que vamos a enseñarte en próximos apartados.
Recuerda que un amplificador solo rebota la señal o la estira, pero no la mejora así que es probable que llegue muy debilitada a la otra punta de la casa con uno de estos aparatos.
Velocidad máxima
Queremos que llegue la señal, pero también que llegue lo suficientemente rápida, ¿no? La velocidad de transmisión del amplificador WiFi debe ser similar a la de nuestro router. Dependiendo de lo que nos ofrezca el router, tendremos que fijarnos. No aprovecharemos la conexión máxima contratada en casa si el repetidor no ofrece ni la mitad por lo que conviene leer este detalle a la hora de comprar uno nuevo.
Instalación
Una instalación sencilla es clave dependiendo de la persona que va a utilizar estos dispositivos. Si quieres que tus abuelos o tus padres puedan conectarse correctamente en toda la casa es recomendable que busquemos un aparato fácil de instalar y mantener. La mayoría lo son, pero conviene fijarnos. Generalmente bastará con enchufar y conectar…
Eso sí, debemos tener en cuenta el mejor punto para instalarlo ya que necesitamos que llegue la señal pero que también sea capaz de expandirla hasta los puntos en los que tenemos el problema de cobertura. Fíjate bien en todos estos detalles antes de colocarlo.
Otros sistemas y sus diferencias
Debes tener en cuenta que un amplificador WiFi no es la única solución si tenemos mala señal y hay otras opciones. Otras opciones que nos ayudan a mejorar nuestra conexión inalámbrica que no son estos aparatos sino otros de su “familia”. Son los extensores de red o PLC o las redes Mesh o de malla que nos permiten crear una red de cobertura en un hogar u oficina.
Los PLC o extensores de WiFi no cogen la señal del router y la estiran, sino que utilizan la instalación telefónica y el cableado que tienes en casa. Con esta instalación, hacen posible la conexión inalámbrica en otra habitación. Es decir, debemos enchufar el aparato a un enchufe de la habitación donde quieres que podamos conectarnos a Internet (siempre que estén en la misma fase del cuadro eléctrico) y en esa habitación se creará una red WiFi a la que nos conectaremos. Nos ayuda a mejorar la señal en cualquier parte de la casa.
En este caso, no tenemos un único aparato sino mínimo dos. Los packs son de dos o más: un aparato capta la señal y otro la emite para conectarnos desde smartphone, ordenador. Un dispositivo lleva la señal a la red eléctrica y el otro la “coge” de la red eléctrica para convertirla en una Zona WiFi en la habitación en la que está enchufado.
Otro sistema alternativo al amplificador es el WiFi Mesh. No es un aparato como tal sino una tecnología: creamos una red de malla que nos permite que la cobertura llegue correctamente a toda la casa a través de un sistema de nodos que consiste en un router principal y varios satélites. Estos nodos están conectados entre sí y permiten una mejor cobertura y mejor gestión de la red: no te conectas al que está más cerca sino al que ofrece una mejor señal en ese momento por lo que solucionaríamos problemas en caso de caerse uno o estar saturado.