El PSOE cree posible una investidura en la segunda quincena de diciembre para salir del bloqueo
El PSOE iniciará inmediatamente conversaciones con todos los partidos para sacar a España del bloqueo por la falta de Gobierno si gana las elecciones del 10 de noviembre. Pedro Sánchez se compromete a presentar en el plazo de 48 horas tras el 10-N una propuesta a cada fuerza con el objetivo de formar en el plazo de un mes un Gobierno “progresista, unido y coherente” en los grandes temas nacionales y que no dependa de los votos independentistas. El presidente en funciones así lo trasladará en el mitin de este domingo en Alcorcón (Madrid). La crisis territorial de Cataluña tendrá un especial protagonismo: Sánchez propondrá un “acuerdo de defensa de la democracia española, de la Constitución y de la integridad territorial” con el fin de “asegurar una respuesta unitaria frente a cualquier tentativa unilateral de ruptura del orden constitucional”. La iniciativa se produce la víspera de que se conozca la sentencia a los líderes independentistas impulsores del procés en prisión.
El secretario general de los socialistas reclamará una “mayoría sólida” que “facilitaría las negociaciones y evitaría tentaciones de otras fuerzas de seguir bloqueando”, según consta en el Plan para avanzar y vencer el bloqueo que hoy presenta el partido en el Gobierno. Las Cortes se constituirán el 3 de diciembre. Los socialistas entienden que, tras las preceptivas consultas del Rey, sería posible convocar y celebrar una sesión de investidura en la segunda quincena del mes de diciembre. El Gobierno deberá estar constituido antes de concluir el año. A tal fin, si fuera necesario, se cancelaría la tradicional suspensión navideña del periodo de sesiones del Parlamento. Sánchez también pone fecha a la aprobación del techo de gasto, que se realizará en la segunda quincena de enero. El proyecto de ley de los Presupuestos estará presentado para su tramitación parlamentaria durante el primer trimestre de 2020.
Para conformar una mayoría progresista, el PSOE ofrecerá un acuerdo programático de gobierno a los partidos representados en el Congreso “dispuestos a integrar una mayoría progresista”. El objetivo de los socialistas va más allá del voto favorable a la investidura de Sánchez: lograr fórmulas de apoyo estable durante toda la legislatura. El blindaje del sistema público de pensiones en la Constitución y su actualización conforme al IPC real, aumentando la cuantía de las pensiones mínimas y no contributivas, es otra de las medidas que el PSOE propondrá al resto de partidos. También un nuevo acuerdo de financiación autonómica —el sistema vigente está obsoleto desde 2014— y local así como de lucha contra la despoblación.
Para evitar futuras situaciones de bloqueo, los socialistas defienden que “quede garantizada” la investidura de un presidente del Gobierno tras la celebración de unas elecciones generales. El modelo se asemeja al de Asturias y País Vasco, donde el bloqueo no es posible ya que en sus Parlamentos no se puede votar en contra de los candidatos a presidir la comunidad autónoma. “De no lograr ningún candidato dicha mayoría y solo en ese caso, sería investido el candidato de la fuerza más votada”, propone el PSOE.