El presidente de Irán dice que la Casa Blanca tiene “retraso mental”

Irán ha respondido este martes a las sanciones impuestas por Estados Unidos el lunes contra el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei.El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abbas Mousaví, ha dicho que las nuevas penalizaciones, que calificó de «estériles», suponen el cierre permanente de la vía diplomática entre Washington y Teherán. «Imponer sanciones estériles contra el líder supremo de Irán y el jefe de la diplomacia iraní [Mohamad Javad Zarif] es cerrar de manera permanente la vía de la diplomacia con el desesperado Gobierno de Trump», escribió Musavi en su cuenta de Twitter. Y agregó: «El Gobierno [de Donald Trump] está destruyendo todos los mecanismos internacionales existentes destinados a garantizar la paz y la seguridad mundial». Además, el presidente iraní, Hasan Rohani, ha criticado en un discurso televisado las sanciones y ha calificado a la Casa Blanca como «mentalmente retrasada», un insulto que Irán ya usó en el pasado contra el presidente estadounidense, Donald Trump.

Tras la respuesta iraní, el consejero de seguridad nacional de EE UU, John Bolton, ha dicho este martes en Jerusalén que Trump mantiene la puerta abierta a una nueva negociación con Irán sobre un nuevo pacto nuclear y ha lamentado el silencio de Teherán ante la propuesta.

Este lunes, Donald Trump impuso sanciones al líder supremo de Irán, a su ministro de exteriores y a ocho mandos militares, en un paso más por endurecer el cerco económico sobre el régimen y forzar una negociación sobre un nuevo pacto nuclear. El mandatario estadounidense advirtió el sábado de que prefería intensificar la presión de las penalizaciones frente a una intervención militar, después de anunciar que había estado a punto de lanzar un ataque el pasado jueves que hubiese costado la vida a 150 personas.

Las sanciones del lunes cortan el acceso de Jamenei a recursos financieros y suponen la primera represalia de Washington después delderribo de un dron estadounidensepor parte de Irán la semana pasada. Estas establecen no solo que cualquier activo bajo jurisdicción estadounidense queda bloqueado, sino que las instituciones financieras de otros países que faciliten alguna operación significativa a los individuos incluidos pueden ser expulsadas del sistema estadounidense, que es básico para cualquier entidad. Las sanciones contra Jamenei tienen un carácter simbólico, aunque constituyen una afrenta para Irán. Es improbable que el líder supremo, a quien Pompeo atribuyó el año pasado una fortuna de 83.400 millones de euros, tenga bienes o fondos en EE UU o en instituciones que puedan estar al alcance de sus sanciones. El ayatolá no ha viajado fuera de la República Islámica desde que fue designado líder supremo en 1989.

De hecho, Hasan Rohani ha dicho este martes que las sanciones contra Jamenei no funcionarán porque no posee bienes en el extranjero.El presidente iraní también ha afirmado que esta última ronda de penalizaciones es un signo de desesperación de Estados Unidos.«La paciencia estratégica de Teherán no significa que tengamos miedo», ha añadido.

Poco antes de firmar el decreto de sanciones, Trump aseguró a los periodistas que EE UU seguirá «aumentando la presión a Irán»: «No pueden tener nunca una arma nuclear». Y añadió: «No buscamos un conflicto con Irán ni con ningún otro país. Creo que hemos demostrado mucha contención, pero eso no significa que vayamos a demostrarla en el futuro». A pesar de todo, Trump le tendió la mano al líder supremo para negociar con él una salida a las tensiones, una oferta que ha sido rechazada hasta ahora. Además de las palabras de Musavi, el embajador de Irán ante la ONU reaccionó este lunes afirmando que no hay condiciones para un diálogo con Washington, a quien instó a detener su «guerra económica contra el pueblo iraní». Ambos paísesnotienen relaciones diplomáticas desde el secuestro de los diplomáticos estadounidenses en Teherán en 1979.

Wahington y Teherán se encuentran en un momento de elevada tensión, que ha ido aumentado en las últimas semanas con el derribo iraní de un dron estadounidense en el golfo Pérsico y la noticia de que Trump frenó en el último momento un plan de ataque selectivo contra Irán que habría causado unos 150 muertos.