El Sánchez Pizjuán acogerá la final de la Liga Europa 2021
El Ramón Sánchez Pizjuán acogerá la final de la Liga Europa de 2021. Así lo ha acordado la UEFA después de la reunión de su comité ejecutivo, celebrado en Liubliana, Eslovenia. La decisión del organismo europeo ha sido acogida con amplia satisfacción en el Sevilla, que llevaba solicitando durante varios años albergar el partido decisivo de una competición que siente como propia, puesto que la ha ganado hasta en cinco ocasiones (2006, 2007, 2014, 2015 y 2016). La candidatura venía avalada por la Federación Española de Fútbol y su presidente, Luis Rubiales, vicepresidente también de la UEFA, y en homenaje a José Antonio Reyes. El Sánchez Pizjuán tiene capacidad para 43.000 espectadores y ha sido remodelado en los últimos años hasta tener un aspecto casi nuevo. De hecho, en estos momentos se está realizando una amplia reforma en su interior, lo que ha provocado que todos los departamentos de la entidad realicen su trabajo ahora en las nuevas dependencias habilitadas en la ciudad deportiva del Sevilla. Se han creado zonas especiales para los compromisos de la UEFA y se han mejorado las instalaciones de los medios de comunicación. La zona mixta para entrevistas después de los partidos ha sido ampliada y se ha agrandado el túnel de acceso a los vestuarios. Por estas obras, el Sevilla jugó los dos primeros partidos de LaLiga fuera de casa.
El Ramón Sánchez Pizjuán fue visitado por una delegación de la UEFA el pasado verano. Los miembros del organismo futbolístico europeo quedaron encantados por el progreso de las obras e incluso dieron algunos consejos a los dirigentes del Sevilla de cómo podrían desarrollarse alguna de ellas, lo que fue tomado como un buen síntoma para que la candidatura presentada a albergar la final de 2021 de la Liga Europa tuviera éxito. La opción de Sevilla se ha impuesto a la Tblisi, capital de Georgia, donde, curiosamente, el equipo andaluz disputó la final de la Supercopa Europea de 2015 ante el Barcelona en el estadio Boris Paichadze. También a la del Ernst Happel de Viena (Austria).
El estadio sevillista, con una antigüedad de 61 años, fue inaugurado el 7 de septiembre de 1958 en un amistoso ante el Jaén. Tenía una capacidad entonces de 70.329 espectadores. En 1982 fue sede del Mundial de España, llegando a albergar una semifinal del torneo, la que jugaron Alemania y Francia. El estadio fue ampliamente remodelado para el evento futbolístico y su aforo pasó a ser de 66.000 espectadores. Esa fue la entrada que se dio el 21 de abril de 1986, cuando fue sede de la final de la Copa de Europa entre el Barcelona y el Steaua de Bucarest, que ganaron los rumanos después de un empate a cero al imponerse en la tanda de penaltis.
El aforo actual de estadio es de 43.000 espectadores. El Sánchez Pizjuán ha sufrido continuas remodelaciones desde 2015. Se da la curiosidad de que en este campo nunca ha perdido la selección española de fútbol después de las disputa de 25 partidos (20 triunfos y cinco empates).
Sevilla fue ya sede de una final de la Liga Europa. Fue en 2003, cuando se enfrentaron en la final de la entonces denominada Copa de la UEFA el Celtic de Glasgow y el Oporto. Un 21 de mayo de 2003, el equipo portugués, dirigido por José Mourinho, obtuvo el triunfo al derrotar a los escoceses por 3-2.
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