Cómo montar tu red doméstica para aprovechar la fibra de 1Gb
Montar red doméstica para aprovechar la fibra de 1Gb. Todos los grandes operadores, e incluso algunos más modestos, ofrecen conexiones de fibra de 1 Gbps. Esta velocidad que ahora mismo es el tope disponible para hogares pronto será algo habitual si atendemos a la evolución de los últimos años. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Sin embargo, aprovechar esta conexión y no perder gran parte de la velocidad contratada por una mala instalación o red doméstica no es sencilla. Eso nos lleva a ver qué necesitamos para montar la mejor red en casa para fibra 1 Gbps por cable o WiFi con el precio y otros detalles.
Ya son varios los operadores que ofrecen conexiones ultrarrápidas de 1 Gbps. Esta es la nueva modalidad de máximo rendimiento que se está empezando a imponer en el mercado español. Sin embargo, aprovechar esta conexión y no perder gran parte de la velocidad contratada por una mala instalación o red doméstica no es sencilla. Eso nos lleva a ver qué necesitamos para montar la mejor red en casa para fibra 1 Gbps por cable o WiFi con el precio y otros detalles.
Los operadores que ofrecen fibra 1 Gbps lo hacen en la práctica totalidad de su cobertura de esta tecnología, lo que hace que más de 20 millones de españoles tengan acceso a esta velocidad. Si sois de los que se han convencido de que necesitan contratar fibra de 1 Gbps, es muy posible que os interese leer el siguiente artículo sobre cómo montar la mejor red en casa para fibra 1 Gbps.
Montar red doméstica en casa para fibra 1 Gbps
Tener la mejor red en casa no es sólo algo necesario para la fibra de 1 Gbps. También podemos tener una conexión más lenta, de 600, 500, 400, 300, 100 o 50 Mbps de fibra y querer aprovechar nuestra instalación para menesteres como tener un servidor NAS para contenidos o para compartir archivos entre los diferentes ordenadores conectados a esta. Sea por la razón que sea, debemos evaluar una serie de factores para tener esta red en casa.
Cable vs WiFi, la elección es evidente
Partiendo de la base que el WiFi te hace perder hasta el 65% de tu conexión, la opción más evidente para tener la mejor red doméstica para fibra de 1 Gbps pasa por usar el cable. Se trata de una conexión más veloz, más estable y más segura, por lo que sus argumentos ganan por goleada a los de las redes inalámbricas. No obstante, más adelante abordaremos también el tema del WiFi ya que, dispositivos como móviles o tabletas, no tienen otra opción de conexión.
Antes de pasar al tema de la red, vamos a hacer un repaso a los diferentes estándares ethernet que existen o se utilizan en estos momentos. Las conexiones ethernet se basan en el estándar internacional IEEE 802.3. Cada una de las versiones marca las velocidades y otros aspectos. En este caso, vamos a centrarnos en los dos que ofrecen una velocidad superior a 1 Gbps como 1000BASE-T y 10GBASE-T (con una velocidad de 10 Gbps).
El estándar 1000BASE-T requiere cable categoría 5e o 6 con una distancia máxima de la tirada de 100 metros. En el caso de 10GBASE-T, el cable necesario es categoría 6A o 7 y la distancia vuelve a ser como máximo de 100 metros. Destacar que es necesario Cat 6a si queremos máximo hasta 100 metros. Con Cat 6 dependemos de la diafonía, si es favorable hasta 56 metros, y si es no favorable hasta 37 metros.
En el caso de Cat 7, nos lo podríamos haber ahorrado al no «llevar» el habitual conector RJ-45 que todos conocemos. Este será uno de los cables que podemos utilizar para la instalación, aunque existen diferentes opciones. Lo recomendable es optar por cable ya montado con los conectores, pero esto no será posible si necesitamos mucha tirada o queremos pasarlo por conductos interiores.
Abordar el tema de la instalación “pasando” cable por toda la casa sería demasiado largo. Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos detalles. La instalación se puede hacer por canalizaciones ya existentes en nuestro hogar (usar cable “apantallado” o STP en caso de compartir canalización con otros cables, sobre todo eléctricos). También podemos optar por usar canaletas exteriores por el rodapié o bien dejar los cables “sueltos” por la superficie. Si lo vais a montar vosotros, debéis saber cómo hacer un cable de red y qué diferencias hay entre cables directos y cruzados. Puede ser una buena inversión la compra de un probador de cables de red.
Montar red doméstica, La importancia de tener un buen router
Exprimir al máximo una conexión de 1 Gbps depende en buena parte de la red, pero también mucho del router. Aunque el router de nuestra operadora debe ser capaz de gestionar ese ancho de banda, no estaría de más invertir en algunos de los mejores routers neutros del momento. Como norma general, nos fijaremos en los siguientes aspectos a la hora de elegir un nuevo router:
Conexiones y puertos disponibles
Todos los puertos ethernet deberán ser de 1 Gbps o Gigabit Ethernet. NO tiene ningún sentido comprar un router Fast Ethernet o con puertos a 100 Mbps. Además, nos aseguraremos de tener puertos USB para conectar un disco duro para compartir contenido. Finalmente, podemos optar por un modelo de gama muy alta con puerto formato M.2 que utilizan los SSD.
Montar red doméstica WiFi
WiFi 6, doble banda y tecnologías como MU-MIMO o Beamforming para el mejor rendimiento inalámbrico. Si nos conformamos con un modelo WiFi 5 (802.11ac) los modelos de alta gama se identifican con AC5300, pero tenemos otros estándares más económicos como AC3200, AC2600 o AC1900. Si podemos, lo recomendable es optar por la tecnología WiFi 6 (802.11ax).
Firmware y funciones
Un hardware de altas prestaciones no es nada sin un firmware que permita sacarle el máximo rendimiento. Para ello, buscaremos modelos con interfaces gráficas de usuario que ofrezcan muchas posibilidades. Tampoco descartaremos modelos que permitan instalar firmwares alternativos como DD-WRT, Tomato u Open WRT.
¿Me hace falta un switch?
Dependiendo de cómo hayamos realizado la instalación de red en nuestro hogar y del número de dispositivos a colocar, puede que sea necesario el uso de un switch. También conocido como conmutador de red, este dispositivo permite conectar varios equipos a una sola “boca” del router, lo que nos permitirá ampliar nuestra instalación de forma sencilla.
Además, podremos llevar un único cable de red desde el router al switch y desde ahí conectar todos los equipos que sean necesarios o el máximo que admita el switch. En este caso, tendremos que tirar de switch en función de los equipos que tengamos en casa. Tenemos opciones de 5 u 8 puertos muy capaces, aunque todo dependerá de lo que tengamos «montado» en casa.
Montar red doméstica tarjetas de red de los ordenadores
Como no podía ser de otra forma, las tarjetas de red de los ordenadores deben ser compatibles con el estándar Gigabit Ethernet. Si tenemos una tarjeta de red que sólo soporta 100 Mbps, de nada servirá apostar por tener la mejor red en casa para fibra de 1 Gbps.
WiFi, la alternativa al cable para dispositivos inalámbricos
El cable es la mejor opción que tenemos para exprimir al máximo una conexión de 1 Gbps. No obstante, esta altísima velocidad la podemos tener en otros dispositivos que no cuentan con conexión cableada. Además, también nos ofrecerá más versatilidad a la hora de movernos por casa y conectarnos a la red mediante el móvil, la tableta o el ordenador portátil.
Para conseguir aprovechar la conexión de 1 Gbps debemos optar, como mínimo, por un router WiFi ac de doble banda en 2,4 GHz y 5 GHz. Este nuevo estándar llegó en 2012 prometiendo velocidades de hasta 1,3 Gbps, aunque en los dispositivos más modernos tenemos más velocidad al combinar ambas bandas y utilizar otras tecnologías para el máximo rendimiento. Aquí volvemos al punto anterior hablando de AC1300, AC1750, AC1900, AC2600, AC3200 o AC5300 en función de la velocidad máxima teórica que ofrezca.
Además de tener un buen router, es imprescindible colocarlo bien en casa. La distribución de nuestro hogar, el número de plantas, la existencia de otros dispositivos electromagnéticos… son algunas de las razones que pueden comprometer su rendimiento. Como norma general, lo colocaremos en una posición centrada de nuestro hogar evitando las ventanas o rincones, en posición elevada y lejos de otros aparatos.
Evitaremos superficies reflectantes o esconder el router en un cajón. Para la perfecta colocación, podemos utilizar aplicaciones como NetSpot o Acrylic WiFi que, a través de recorrer nuestra casa con el ordenador, nos permite crear un mapa de esta. De esta forma, podremos saber cuáles son los puntos ciegos de cobertura y así podremos recolocar el router para intentar darles señal.
Como sucedía con las tarjetas de red para la conexión cableada, de nada sirve contar con el mejor WiFi posible de máxima velocidad si no tenemos un dispositivo compatible. Los móviles más modernos suelen ser compatibles con WiFi ac, pero podemos tener algún dispositivo más viejo que no lo sea.
De nuevo, podemos comprar una tarjeta de red WiFi tanto internet como externa por USB. Esto es especialmente interesante en ordenadores portátiles sin WiFi ac, ya que van a poder conectarse a más velocidad.
Finalmente, debemos asegurar la red WiFi, mucho más vulnerable a ataques que las redes cableadas. Aunque WPA2 ha sido hackeado y todas las redes WiFi son vulnerables, debemos seguir utilizándolo como cifrado de nuestra conexión siempre que no contemos con un modelo con soporte para WPA3. Si es así, no hay duda a la hora de elegir.
Finalmente, tenemos que hablar del WiFi 802.11ax (conocido como WiFi 6), una tecnología que ha llegado a sustituir el WiFi 802.11ac actual con mucha más velocidad y otras mejoras para el mejor rendimiento inalámbrico. De hecho, las velocidades teóricas de este estándar están por encima de los 10 Gbps por WiFi. Los operadores ya prueban equipamiento con esta tecnología inalámbrica y, algunos, como Movistar, ya comercializan un repetidor WiFi 6 para máxima velocidad.
PLC, conexión de máxima velocidad por la red eléctrica
Una vez que hemos repasado las conexiones por cable y las conexiones WiFi inalámbricas, es el momento de ver una tercera vía que se conoce como PLC (Power Line Communications). En este caso, estos dispositivos aprovechan la red eléctrica de casa para llevar la conexión de un punto a otro de la misma. Pueden ser dispositivos con WiFi o bien que únicamente sean “sustitutos” del cable de red pasado.
Su instalación es muy sencilla, bastando con conectar emisor y receptor en diferentes enchufes, esperar que sincronicen y conectar el PC por cable o por WiFi. Sin embargo, debemos tener algunas cosas en cuenta a la hora de elegir un PLC.
En primer lugar, debemos asegurarnos de que los dos enchufes que vamos a utilizar están en el mismo circuito eléctrico o fase. En las construcciones más modernas es habitual la separación y si están en diferentes, tendremos cortes de sincronismo y pérdida de rendimiento. Como ocurre con el WiFi, los aparatos conectados a la instalación eléctrica pueden influir en el rendimiento.
También evitaremos el uso de empalmes o regletas eléctricas, conectando siempre estos dispositivos directamente al enchufe original. Si no queremos perder esta toma para otros usos, podemos optar por PLC con enchufe eléctrico integrado que nos permitirán conectar otro dispositivo al mismo tiempo.
Los equipos más modernos cumplen con el estándar AV2000 que nos garantiza una velocidad teórica de 2 Gbps, aunque también podemos optar por dispositivos AV1200 o AV1000 para la red de 1 Gbps que estamos intentando montar.
El futuro pasa por fibra óptica de plástico y la tecnología 10Gigabit
Todo lo que hemos hablado es lo que tenemos actualmente de forma generalizada y con precios asequibles. Sin embargo, el futuro tiene mucho que ofrecernos y ya conocemos algunas pinceladas. Para redes cableadas tenemos dos novedades. La primera es la fibra óptica de plástico anunciada por Movistar y que se puede instalar en canalizaciones existentes del hogar sin sufrir interferencias. Se puede doblar en las esquinas y cortar con simple cutter.
Este cable flexible y que no se rompe tiene un diámetro de 2,2 mm y es capaz de proporcionar 1 Gbps a 50 metros, aunque explican que será escalable para 2,5 Gbps, 5 Gbps o 10 Gbps. De esta forma, podremos llevar la conexión de 1 Gbps a todas las habitaciones de la casa de forma sencilla utilizando para ellos los conductos eléctricos ya existentes.
La siguiente novedad, aunque ya disponible a precios prohibitivos, es la tecnología NBASE-T con 10GBASE-T que permite velocidades de 10 Gbps. La conectividad de este tipo es todavía cara, con tarjetas de red o switches con un precio varias veces superior al de 1 Gbps. Sin embargo, al requerir cable de categoría 6A para funcionar, nos aseguraremos de invertir mínimo en este tipo para estar preparados para una futura actualización. Para abaratar su coste tenemos 2.5GBASE-T y 5GBASE-T, suficientes para instalaciones domésticas durante los próximos años.
Una alternativa actual pasa por los cables Cat7 ofrecen un mayor ancho de banda, concretamente llegan hasta los 1000MHz, y múltiples protecciones para mitigar al máximo la diafonía y las interferencias externas. No obstante, también debemos tener en cuenta que este tipo de cables son más caros. Si vamos a utilizar cables para montar una red 10G, ya que la diferencia de precio es realmente escasa, y nos proporcionan una protección adicional.
¿Por qué no tengo más de 100 Mbps en mi red?
Posibles elementos que nos impiden tener 1 Gbps en nuestra red y nos tenemos que conformar con 100 Mbps:
- Router con puertos Fast Ethernet
- Cableado anticuado
- Switch Fast Ethernet
- Tarjeta de red Fast Ethernet