Pueblos italianos

Pueblos italianos ofrecen dinero para vivir en ellos

Pueblos italianos. La villa Roseto Valforte, por ejemplo, ofrece $5.578 a quienes quieran mudarse o establecer un negocio en el sitio. Las áreas rurales se quedan vacías. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

ROMA. Después de que la alcaldesa de Roseto Valforte, un pueblo medieval del sur de Italia considerado uno de los más bellos del país, ofreciese 5.578 dólares a quien se traslade con el objetivo de devolver la vida a este enclave fantasma, el teléfono del Ayuntamiento no ha parado de sonar con peticiones de italianos y extranjeros, «especialmente de Argentina».

La «falta de infraestructuras y servicios» ha sido la principal causa de que los habitantes de esta localidad de montaña se hayan ido marchando, a pesar de su encanto, en las últimas dos décadas y y que actualmente sus residentes sean menos de mil, explica a Efe su alcaldesa, Lucilla Parisi.

Pueblos italianos las malas conexiones para acceder al municipio, que se encuentra a 54 kilómetros de capital provincial, Foggia, en la región de Apulia, el tacón de la bota italiana, y las dificultades para encontrar trabajo en la zona han provocado que familias enteras y los más jóvenes escaparan de sus bonitas callejuelas en búsqueda de un futuro mejor.

Para frenar la despoblación, Parisi propuso unas ayudas de 5.578 dólares con el objetivo de «que los ‘rosetanos’ que emigraron regresen», comenta, al explicar que desde que se anunció la iniciativa, hace una semana, ha recibido muchas peticiones que aún no han podido cuantificar.

Aunque sí tiene claro que además del mostrado por ciudadanos de otras partes de Italia, el mayor interés procede «especialmente de Argentina», donde es posible que en el pasado hubieran emigrado algunos habitantes de la localidad.

En cualquier caso, la iniciativa busca “atraer nuevos núcleos familiares para aumentar la población en edad escolar” y conquistar a los profesionales que teletrabajan, como «profesores universitarios o ingenieros informáticos, que vienen al pueblo en búsqueda de la tranquilidad», detalló.

Además de estas ayudas, a las que podrán optar los núcleos familiares de más de tres personas que se muden al pueblo, el gobierno municipal ha habilitado unas subvenciones para quienes abran un negocio.

Ambas, de 5.578 dólares por solicitante, se irán otorgando en orden cronológico hasta que se alcance el límite de 55.773 dólares.

Aunque los vecinos de este pueblo sí que disponen de «médico y escuela, así como los servicios básicos», las ayudas para nuevos negocios van enfocadas a abrir restaurantes, tiendas y “actividades artesanales como un horno, ya que el que había en el pueblo cerró hace poco», comenta a Efe la regidora.

Las ayudas económicas propuestas por Roseto Valforte destacan por su cuantiosa suma, aunque en los últimos años han surgido otras iniciativas para combatir la despoblación, que ha afectado a la mitad de los habitantes de más de mil pueblos en las tres últimas décadas.

Así, para contrarrestar este goteo de personas que marchan a ciudades más grandes, 60 pueblos italianos están vendiendo casas por un $1,12 con el fin de reactivar su economía y su población, cada vez menor y más envejecida, a cambio de que se recuperen los edificios de las viviendas, muchas veces históricos.

Uno de ellos es Sambuca di Sicilia (sur), que este año ha ido un paso más allá colaborando con la plataforma internacional de alojamientos Airbnb para ofrecer una casa de diseño a una familia totalmente gratis, solo a cambio de que hospeden a los turistas que quieran conocer el pueblo.

Este tipo de iniciativas y ayudas, así como el creciente número de personas que teletrabajan, son un nuevo impulso para que los cerca de 6.000 «pueblos fantasmas» del país –con una población inferior al millar de habitantes– no acaben desapareciendo del mapa para siempre. EFE