Tipos de electrolinera. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace. 

Con gran implicación en el sector de la movilidad electrificada, cada vez nos vamos encontrando más tipos de electrolinera con el fin de recargar nuestro vehículo, bien sea nuestro coche o moto. Es así que en la actualidad podemos dar con varios formatos que se hacen mejor para nuestra comodidad y cercanía, pero también para ofrecer una mayor rapidez. ¿Cuál de ellas puede ser la más conveniente?

Aunque a ritmo lento, las electrolineras crecen

La movilidad eléctrica empieza a calar en la sociedad, y cada vez es más habitual cruzarse con alguno de estos modelos de baterías por la calle. Pero, así como los conductores de coches de combustión no tienen que preocuparse de dónde hay una gasolinera, los de vehículos eléctricos sí deben monitorizar constantemente la disponibilidad de puntos de recarga.

Es verdad que poco a poco se van haciendo más plausibles por contar con una disposición cada vez mayor, pero también es justo decir que aún faltan muchos puntos para verse de una manera completa o, al menos, satisfactoria. Es por esto que a las también conocidas electrolineras, se les atribuye uno de los rasgos negativos que más tienen que ver con la actualidad del momento para el coche eléctrico.

La buena noticia es que existen múltiples aplicaciones, accesibles desde el móvil, que ayudan a saber dónde se ubica la infraestructura de recarga, como Electromaps, Google Maps y otras. Todas son gratuitas y la mayoría funcionan además tanto en móviles Android como iOS. Ahora bien, ¿qué tipos de electrolinera podemos encontrarnos?

Cómo son y sus tipos

Si estás pensando en adquirir un coche eléctrico o en su defecto ya lo tienes, es preciso de hablar de la electrolinera y sus tipos como la forma de abastecer tu coche eléctrico a través de una instalación eólica. Como tal, una electrolinera, más allá de los tipos que existen, es básicamente una estación como gasolinera eléctrica y su funcionamiento es relativamente sencillo de entender.

Es preciso mencionar que estas están formadas por puntos de recarga. Sin embargo, no todos los puntos de recarga son electrolineras. Por ejemplo, el punto de recarga doméstico que podemos instalar en nuestra plaza de garaje no entra en esta categoría. A día de hoy existen 9.507 puntos de recarga eléctrica en España, de los cuales 7.800 son electrolineras. Las cifras son mucho más bajas que la media europea.

Estas estaciones cuentan con tomas de recarga rápida y, por lo general, funcionan a través del autoservicio, por lo que, para pagar la energía consumida en las recargas, los usuarios pueden utilizar diferentes sistemas de pago, como las tarjetas o el smartphone. Hay dos clases: las de recarga y las de recambio de batería.

• Electrolineras de recarga. Aptas para recargar tus baterías cuando lo necesites.
• Electrolineras de recambio. Estas son las menos frecuentes y las que menos usos se están dando. Se utilizan para cambiar las baterías por otras. Pero, debido a la gran variedad de modelos de baterías, dado que aún no existe una batería universal, es difícil que nos puedan ser útiles en estos momentos.

Iberdrola y Endesa, las que más partido sacan

Para la hora de su funcionamiento, estas funcionan como mencionamos mediante el autoservicio, con el que a partir de los diferentes tipos de electrolinera podemos encontrarnos con precios más altos y o más bajos según factores como la red de suministro o la velocidad de carga. Estas, en su lugar, parten de 22kW y pueden llegar a los 150 kW, en la carga rápida y ultrarrápida respectivamente.

Hay algunas ciudades y puntos estratégicos donde existen aparcamientos públicos con puntos de carga gratuitos, pero en otros, el precio puede llegar hasta los 60 céntimos/kWh, lo que correspondería a 12 euros 100 kilómetros.

Con todo, bien cabe apuntar que han sido las energéticas las que han apurado el paso para cerrar alianzas con centros comerciales, párkings, aeropuertos o empresas, que han sido objeto del despliegue de electrolineras más allá de las estaciones de servicio, el centro de las urbes o los domicilios particulares. Esto ha hecho, obviamente, porque grandes grupos energéticos tuvieran a bien realizar su particular juego de ajedrez para posicionarse en este negocio con el despliegue de puntos de recarga a través de la geografía española. Una carrera que, hasta la fecha, lideran Iberdrola y Endesa con planes que contemplan la instalación de 36.000 puntos de recarga para los dos próximos años.