Piropos Quiteños de Amor (para Hombres y Mujeres). 11 ejemplos de piropos quiteños tradicionales de amor, para conquistar a hombres y mujeres. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Los piropos quiteños son rimas tradicionales entre la ciudadanía de la Capital ecuatoriana, sobre todo en época de fiestas. Mezclan lo romántico, lo cotidiano, y el humor. Ayudan de transmitir una idea, especialmente de conquista o de exaltación hacia alguien o algo, de forma que agrade al oído de quien lo escuche.

En estas fechas, chullas quiteños y guapas chiquillas dedican piropos, poesías y representaciones de leyendas y tradiciones, para expresar su amor a Quito. Los piropos son parte del patrimonio cultural quiteño y nosotros somos los llamados a continuar esta tradición.

Piropo #1

En estas fiestas de Quito,
yo buscó a mi alrededor
a un quiteño bonito,
que me regale su corazón

Piropo #2

Guapo quiteñito,
aunque con rigor me trates,
yo tus rigores venero,
pues, es tanto lo que quiero
y no me importa,
que de amor me mates

Piropo #3
Chulla quiteñito,
ojitos de capulí,
cuando tú me miras,
siento que tu amor es para mí.

Piropo #4

Cantando a mi linda negrita
me voy por las calles quiteñas
dejando en tu pecho guambrita
canciones de amor y de penas

Piropo #5

Bello Quito
Quito de mi corazón
a ti me dirijo con amor
a ti me dirijo por tener
el más bello cielo
de toda la creación

Piropo #6

Lindo Quito de mi vida
Lindo Quito de mi amor
Yo te expreso este cariñito
Con todo el corazón

Piropo #7

Ojitos de capulí,
piel de durazno,
boca jugosa como sandía,
déjeme entrar en su frutería

Piropo #8

Mi bella chullita de piel de bombón
y hermosos labios de chocolate,
no te asustes, es mi corazón
que por ti se desgañita, late y late

Piropo #9

Al pie de un balcón florido
le canto esta serenata.
Yo quiero ser su marido
porque esta pasión me mata

Piropo #10

Cuando paso por tu casa,
compro pan y voy comiendo,
para que no diga tu mama.
Que de hambre me estoy muriendo.

Piropo #11

Que bonita casa nueva,
en ajena posesión,
la niña que está adentro,
es la dueña de mi corazón.